El presidente Alberto Fernández se envalentonó durante la apertura de las sesiones ordinarias y volvió a tener un cruce con el diputado Fernando Iglesias como sucedió en 2021. El tema del que estaba hablando en ese momento era el conflicto con la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación.

Entre aplausos y festejos oficialistas y abucheos y gritos de Juntos por el Cambio, el jefe de Estado interrumpió su discurso por primera vez en la apertura para responderle al legislador del PRO: "Es un honor que me insulte, diputado Iglesias".

Alberto Fernández explicó que el punto porcentual que el Gobierno Nacional le sacó a la Ciudad de Buenos Aires "no le corresponde": "Le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país".

El grito de Iglesias que se pudo descifrar fue "Basta de mentir" porque el resto de los insultos quedó tapado por las voces de sus compañeros y compañeras y los aplausos de los y las legisladoras del Frente de Todos. De todas formas, el diputado del PRO ya había demostrado su disconformidad al ponerse de espalda para escuchar el discurso.

Minutos después, el presidente volvió a repetir que era un "orgullo" que Iglesias lo insultara. En ese instante, el diputado opositor decidió retirarse del recinto antes de que Alberto Fernández terminara su discurso de apertura.

Aunque, el diputado sí le respondió en Twitter: "El honor es mío, señor. No lo insulto, lo describo". Así hizo referencia a las palabras que el presidente le dedicó a Sergio Massa por Twitter en 2016, muchos años antes de ser colegas en el Ejecutivo.

Otros dos diputados opositores también le respondieron con críticas e ironías a Alberto Fernández. Cristian Ritondo disparó desde su banca: "No sabés dónde naciste, ni a dónde vas", cuando el jefe de Estado aseguró ser "orgullosamente porteño". Mientras que el senador radical Luis Naidenoff empezó a cantar "Para Alberto, la reelección" provocando risas en sus compañeros.