Tomás Balmaceda escribió junto a Miriam De Paoli “Generación Invisible”, publicado por la editorial Galerna, un ensayo sobre la generación de adultos de entre 40 y 65 años, que no se consideran “ni jóvenes, ni viejos” para la mayoría de las categorizaciones que plantea la sociedad actual.

En conversación con Reynaldo Sietecase, el filósofo abordó las nuevas formas de envejecimiento y las prácticas culturales que asume una generación que se ha adaptado a transformaciones que siempre se quieren a la medida de los más jóvenes. “Es una generación invisible porque la cultura está pensada para el millenials, al que estamos todo el tiempo tratando de darle en el gusto”, asegura.

Es una generación invisible porque la cultura está pensada para el millenials, al que estamos todo el tiempo tratando de darle en el gusto

Balmaceda y De Paoli hicieron una encuesta en la que participaron 23 mil personas de 7 países, que les sirvió para auscultar las preocupaciones, intereses y preferencias de las personas de este rango etáreo, al que denomina “una generación sandwich”.

“Estamos inventando una nueva forma de envejecer, ya sin modelos. Desde hace 70 años está creciendo la longevidad. Quizás vayamos a vivir 90 años, pero el mundo está imaginado para la fantasía de que a los 65 años se termina todo y pasas a ser pasivo (…) ¿Quién está pensando en todos estos cambios en lo público?”, se preguntó.

Los autores explicaron las nuevas situaciones de estrés de los sistemas de salud y de previsión en un contexto de “nueva longevidad” en el que, durante la última década, “América Latina fue el continente en que bajó más la natalidad”.

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