La sequía golpea a todo el país desde hace meses, con lo cual productores, instituciones estatales y entidades financieras no dejan de expresar su preocupación sobre el impacto del fenómeno en las ganancias del sector agropecuario.
Este mes el flujo de divisas vinculado con el agro llega aproximadamente a los 350 millones de dólares, lo cual constituye una cuarta parte de los dólares que entraron al país en igual período del año pasado. Según información de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la sequía ocasionó una fuerte caída en las exportaciones de granos y derivados: la pérdida, en comparación con el ciclo pasado, podría alcanzar los 9.975 millones de dólares.
Con una producción estimada de 38 millones de toneladas de soja, 44,5 millones de maíz y 3,9 millones de girasol, la BCBA proyectó exportaciones por US$ 33.388 millones, cifra 23% menor a la de la campaña pasada. Además, si continuamos en estas condiciones de sequía, la recaudación tributaria bajará en un 19%.
"Los efectos sobre la cadena triguera de la sequía proyectan una caída en la exportación del orden del 55% con relación a la campaña pasada, lo que implica US$ 3.000 millones menos, y una caída de 36% en aporte al producto bruto", declaró el economista jefe de la BCBA. Por su parte, las exportaciones de maíz reportarán un ingreso de 2.160 millones de dólares menos y las ganancias del negocio de la soja serán 4.500 millones de dólares menores.
Más aún, el impacto del fenómeno "podría ser aún mayor si no se normalizan las precipitaciones en lo que resta de la campaña y se vuelve real el riesgo de tener heladas tempranas, dados los retrasos que ha tenido el avance de la siembra", alertó el economista.
En tono catastrófico, el miembro de la BCBA aseguró que si la sequía se profundiza en lo que resta de la campaña las exportaciones terminarán cayendo en 14 mil millones de dólares y, si a esto se sumaran las heladas tempranas, la pérdida terminará siendo de hasta 18.300 millones.
Con información de Télam.
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