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Ciencia

La neurociencia reveló cómo influyen la postura y la expresión facial en nuestras emociones

La neurociencia reveló el impacto de la postura y la expresión en las emociones.

Recientemente, desde la neurociencia se estuvo señalando la importancia de la relación entre el cuerpo y el estado anímico. Existe un vínculo sumamente estrecho entre factores como la postura, la respiración y la expresión facial, por un lado, y las emociones que experimentamos, por el otro.

Para explicar esta relación, la neurocientífica española Nazareth Castellanos resaltó que ya no se considera que tengamos cinco sentidos, sino siete. Más allá del olfato, la vista, el tacto, el gusto y el oído, más relacionados con percibir los estímulos “de afuera”, se habla de otros dos sentidos que serían “los más importantes” para el cerebro: la interocepción y la propiocepción.

Mientras que la interocepción es la información que el cerebro recibe sobre lo que pasa en los órganos, la propiocepción consiste en “la información que le llega al cerebro de cómo está mi cuerpo por fuera, la postura, los gestos y las sensaciones que yo tengo a lo largo de mi cuerpo”.

Si yo tengo una cara enfadada, el cerebro interpreta: ‘Esta cara es propia de enfado por tanto activo mecanismos de enfado’.

Así, cosas como la postura del cuerpo y la expresión del rostro envían señales a las que el cerebro debe responder: “Ya se conocía que el cerebro tiene que saber cómo está todo el cuerpo, pero antes se pensaba que era una información pasiva, el cambio ahora es que esto es un sentido”, explicó Castellanos en diálogo con BBC. “Es decir, un sentido es aquella información que el cerebro recibe y a la que debe responder”, detalló.

La neurocientífica explicó que el cuerpo está representado en la zona cerebral llamada corteza somatosensorial, y que el cerebro da más importancia a ciertas partes del cuerpo que a otras: “A lo que el cerebro da más importancia de todo el cuerpo es a la cara, a las manos y a la curvatura del cuerpo”.

De esta manera, las personas que fruncen el ceño, cosa que, resaltó, hacemos mucho al usar el celular, “están activando una zona relacionada con la amígdala” que “es una parte del cerebro que está en zonas profundas y que está más involucrada en la emoción”. Por lo tanto, según Castellanos, “si llega una situación que es estresante me voy a excitar más, voy a reaccionar más, porque yo ya tengo esa zona preparada”.

Cuando el cuerpo tiene una postura propia de estar triste el cerebro empieza a activar los mecanismos neuronales propios de estar triste.

El cerebro busca siempre lo que se llama la congruencia mente – cuerpo”, estableció la neurocientífica, y agregó que el órgano intenta adaptar las emociones a la expresión de la cara: “Si yo tengo una cara enfadada, el cerebro interpreta ‘esta cara es propia de enfado por tanto activo mecanismos de enfado’, o ‘esta cara es propia de estar tranquila y por tanto activo mecanismos de estar tranquila’”, ejemplificó.

Además, la científica reveló que existe una zona del cerebro dedicada a la postura del cuerpo. “Cuando el cuerpo tiene una postura propia de estar triste el cerebro empieza a activar los mecanismos neuronales propios de estar triste”, sostuvo. “Estar encorvado es algo propio de estar triste”, ilustró Castellanos y alertó: “Últimamente todos adquirimos posturas encorvadas, porque pasamos ocho horas al día frente a un ordenador, entre otras cosas”.

Por último, la neurocientífica resaltó el rol de la respiración en la determinación de las emociones: apuntó a que “no sabemos respirar” y a que este proceso está íntimamente relacionado con la postura. “Si cuidas la postura cuidas la respiración", sostuvo, y agregó que "la respiración influye en la memoria, en la atención y la gestión de las emociones”.

Además, advirtió que la respiración es efectiva cuando es por la nariz, resaltó que es importante ejercitar la respiración lenta y reveló que el momento de la inspiración es cuando más memoria tenemos: “Si a ti te dicen algo, una palabra, en el momento que ha coincidido con la inspiración, tiene más probabilidad de ser recordada que si te la dicen cuando estabas echando el aire, en la exhalación”, expresó.

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