La jueza federal María Eugenia Capuchetti volvió a rechazar el pedido de prisión domiciliaria a Nicolás Gabriel Carrizo, uno de los detenidos por el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Kirchner. La magistrada aseguró que existen "riesgos procesales" que impedirían morigerar la modalidad de su detención.
"Considero que subsisten inalterados los peligros procesales tratados al tiempo de evaluar la posibilidad de que Carrizo afronte el presente proceso penal en libertad", indica la jueza en el fallo firmado ayer. En este sentido, Capuchetti señala: "Riesgos que, de momento, no pueden ser neutralizados a través de otros medios menos lesivos para los derechos del imputado".
Este es el segundo intento realizado por la defensa de Carrizo, a cargo del abogado Gastón Marano, presentado el pasado 23 de enero bajo el argumento de que el procesamiento de su defendido se encuentra firme pero "su detención con carácter cautelar se tornaba de prolongación incierta". De esta forma, pidió que el imputado sea enviado a la casa de su supuesta pareja con la que habría convivido días antes de ser detenido.
Sin embargo, del estudio socio ambiental que le realizaron surgió "la convivencia se encontraría en una etapa incipiente" y "se habría desarrollado solamente algunos días previos a su detención". Del fallo de Capuchetti sostiene que "la relación dataría de hace poco más de un año, y la habrían mantenido en reserva de sus entornos sociales y familiares".
Carrizo está procesado con prisión preventiva como partícipe secundario del intento de homicidio de Cristina Kirchner. Ante la justicia y la opinión pública, se presentó como alguien que dio trabajo en la venta de copos de nieve a Fernando Sabag Montiel -el hombre que intentó cometer el atentado-, pero en su celular aparecieron chats en los que se atribuía participación en la planificación del ataque.
"Recordá esta fecha", "Esta hdp (sic) ya está muerta", "No sabés qué hicimos con esto", "Generar miedo", "Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo", son algunos de los mensajes enviados desde el celular de Carrizo en las horas posteriores a que Sabag Monitel intentara matar a la expresidenta.