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Mundo

Pedro Castillo rompió el silencio: "Me sigo considerando presidente"

El 7 de diciembre se produjo un terremoto político en Perú: apenas minutos antes de que el Congreso votase si destituir o no al presidente, Pedro Castillo, este intentó disolver el propio Congreso y llamar a una asamblea constituyente. Perdió la pulseada y terminó preso. Ahora, por primera vez, el dirigente de izquierda peruano rompió el silencio, y dio su primera entrevista desde la cárcel.

Fue el medio español El Salto el que logró llegar hasta el presidente destituido, aparentemente, por medio de sus abogados. En diálogo con ellos, Castillo intentó explicar su peculiar jugada del 7 de diciembre: "Es complicado y complejo... no se puede explicar solamente de manera política. Jamás intenté subvertir la institucionalidad peruana. Yo quería acercarme al pueblo. Fue un día de hacer eco para los 'nadies'. Tomé la bandera de la Asamblea Popular Constituyente y di mi discurso recordando y siendo fiel a los pueblos que votaron por mí, que confiaron en mí".

Jamás intenté subvertir la institucionalidad peruana. Yo quería acercarme al pueblo. Fue un día de hacer eco para los 'nadies'.

Siguió: "Fue una reivindicación de mi parte. Quise hacer entender a la clase política que el poder popular es la máxima expresión de las sociedad. No quise obedecer a los grupos de poder económicos sociales. Quise poner al pueblo por encima de todo".

Luego, Castillo aseguró que no se intentó escapar de Perú en ningún momento. En cambio, cuando lo detuvieron camino a la embajada de México en Lima, el político contó que estaba intentando dejar a su familia a salvo de la tormenta que avanzaba sobre él.

Sobre las personas que dicen que su discurso del 7 de diciembre fue un autogolpe, planteó: "Es un discurso que ha creado la derecha. Desconocen la realidad de las cosas, son tan ignorantes que se crean sus propias historias y ellos mismos repiten y repiten sin realizar un correcto trabajo de periodismo de investigación". Añadió: "La prensa tradicional en Perú es una vergüenza. Han intentado destruir a mi familia, está destruyendo a muchas otras personas opositoras a este Gobierno de facto. Los responsables de la prensa me parecen los verdaderos ignorantes y son ellos quienes dicen que ha sido un autogolpe, no el pueblo".

El golpe fue organizado principalmente por la derecha peruana que sirve a intereses de la derecha internacional, los grupos neoliberales e imperialistas.

Además, Castillo contó algunos de los problemas personales y familiares que enfrentó durante su gestión, y enumeró amenazas de muerte, intentos de asesinato, ataques racistas contra él, su esposa y sus hijos, la imposibilidad de que sus hijos puedan estudiar en una escuela en Lima, y la pelea por mantener el poder frente a un "complot" en su contra. De acuerdo al político, este fue "organizado principalmente por la derecha peruana que sirve a intereses de la derecha internacional, los grupos neoliberales e imperialistas". Dijo: "Tienen y han usado toda su maquinaria de poder económico y político. Entre esto, se encuentra la prensa peruana que responde también a estos intereses".

Sobre su vicepresidenta, y hoy presidenta del Perú, Dina Boluarte, opinó: "Era y es calculadora, ambiciosa. No tenía bases, nadie la conocía, ni en su región la querían porque después me enteré que era una mujer sumamente racista y clasista. Ella se colgó de la lucha. Yo la hice conocida, porque yo sí llegaba a las bases del pueblo. Se aferró a ser ministra del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, nunca quiso soltarlo. Tuvimos muchas peleas por eso. Lloraba para no ser removida del cargo, decía que tenía familia y nos manipulaba con eso".

Dina Boluarte solo aparentó ser demócrata hasta que ahora ya es evidente su verdadera personalidad: dictadora.

Remarcó que ella "trabajaba con el Fujimorismo, todos ellos organizaron el complot". De acuerdo a Castillo, el golpe contra él, que se sigue considerando el presidente de Perú, fue preparado por Boluarte, la policía, las Fuerzas Armadas y el fujimorismo. "Ella -subrayó Castillo- tenía y tiene amistad con la derecha". Añadió: "Ahora ha quedado expuesta, ha llamado a toda la derecha más violadora de derechos humanos a un gabinete. Ella solo aparentó ser demócrata hasta que ahora ya es evidente su verdadera personalidad: dictadora".

El dirigente en prisión sostuvo los reclamos de las movilizaciones que vienen paralizando Perú desde su salida del gobierno: la llamada a elecciones y la asamblea constituyente. Además, afirmó que el Congreso está completamente "deslegitimado", y le agradeció su solidaridad a los presidentes de Bolivia, Argentina, Chile, Colombia, México y Ecuador, y a "los pueblos" de Guatemala, Cuba, Italia, Grecia, Francia, Alemania y "otros diversos países".

El uso desmedido de la fuerza... eso no es lo que está ocurriendo nada más. Es masacre. Están matando a mis compatriotas.

Castilló caracterizó la represión, que ya dejó casi 60 muertos, de las manifestaciones en Perú: "El uso desmedido de la fuerza... eso no es lo que está ocurriendo nada más. Es masacre. Están matando a mis compatriotas. Hermanos con quien recorrí el Perú, Arequipa, Cusco, Ayacucho. Sí, creo que el Perú vive terrorismo de Estado por este gobierno y sí es una dictadura".