El balance del potente terremoto que golpeó a Turquía y Siria el lunes superó hoy los 12.000 muertos, mientras los rescatistas seguían luchando para encontrar supervivientes bajo los escombros. Según las autoridades, al menos 9.057 personas murieron en Turquía y otras 2.992 en Siria a causa del temblor de magnitud 7,8, lo que eleva el total de muertos a 12.049.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que "es imposible prepararse para un desastre de esta envergadura" como los sismos que sacudieron al país, pero prometió realizar los máximos esfuerzos para salvar vidas de los ciudadanos.
"Este es un momento de unidad, y solidaridad. En un momento como este no puedo soportar que personas lleven a cabo campañas negativas por intereses puramente políticos", dijo Erdogan, en respuesta a las acusaciones de que su Gobierno no manejó apropiadamente la situación.
En este sentido, dio marcha atrás y finalmente aceptó la oferta de Chipre de proporcionar equipos de rescate para ayudar a buscar víctimas, que en un principio había sido rechazada. A su vez, Italia envió rescatistas a para ayudar a buscar a las víctimas del terremoto, luego de que se conociera que una familia italiana de origen sirio está desaparecida en Antioquía.
