El Gobierno intentará llegar a un acuerdo con frigoríficos y carnicerías esta semana para garantizar un descuento en la compra de carne con tarjeta de crédito. Aliviar los bolsillos por un año no es el único objetivo, sino también blanquear las ventas del sector.
El plan funcionaría con la entrega de posnet especiales a las carnicerías adheridas para que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pueda realizar el reintegro a la cuenta de la tarjeta de débito con la que se abone. El reintegro máximo será de $1000 por compra.
La Secretaría de Agricultura del Ministerio de Economía y la AFIP están trabajando para lanzar el plan en los próximos días. Incluiría beneficios tanto para el consumidor como para el vendedor de carne. El primero podrá solicitar el reintegro del 10% de la compra realizada en carnicerías adheridas.
Mientras que el carnicero o la carnicera contará con beneficios impositivos: quienes estén adheridos al régimen de autónomos tendrán un descuento del 90% en la cuota mensual, solo pagarán el 10% de lo que determina su categoría.
Además, la carnicería que se adhiera podrá descontar el 5% del valor de la factura de compra al frigorífico de su declaración de Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales y lo podrá usar como crédito.
Los siete cortes preferidos ya acordados con el consorcio de frigoríficos seguirán prohibidos para la exportación. Se trata de asado de tira, vacío, matambre, falda, tapa de asado, nalga, y paleta. Aún así, el Gobierno detectó "una evasión (impositiva) millonaria denunciada en la Justicia por subfacturación de exportaciones" en el sector.
El viernes, al presentar la nueva etapa de Precios Justos, el ministro de Economía, Sergio Massa se refirió al tema: "Tenemos que desnudar a los que le hacen trampa al Estado. Porque como en todas las actividades, aparece la sobrefacturación o la subfacturación como un elemento distorsivo de los precios del mercado interno".