Un amistoso entre Quilmes y Chacarita terminó en una batalla campal entre los planteles de ambos equipos. El partido de preparación, a una semana del debut de los dos clubes que integran la zona B del nuevo campeonato de la Primera Nacional, quedó suspendido luego del episodio, que tuvo golpes de puño entre varios de los futbolistas.

Ocurrió en el estadio del Cervecero, donde los equipos se preparaban para el comienzo del torneo dividido en dos grupos (arranca hoy para la zona A). El partido ya venía con un clima espeso, y el árbitro no ponía tanto paños fríos como debería. Es más, una vez que comenzaron las corridas, el juez y sus asistentes se retiraron del campo de juego.

El tumulto se comenzó cerca de los 15 minutos del segundo tiempo del amistoso, cuando el local ganaba 3-1. Luego de una reacción de Federico Anselmo (había hecho dos goles) ante una dura entrada de un futbolista de Chaca, Nicolás Caro, se fueron sumando otros, dando comienzo de la pelea entre los dos planteles.

Tras los golpes, dos futbolistas quedaron con cortes; uno por equipo: Gabriel Cortez, de Quilmes, y Luciano Perdomo, del Funebrero. Una vez que se terminó la bataola, el entrenador de la visita,Anibal Biggeri, se refirió a lo sucedido: "Se nos fue de las manos, son cosas que no tienen que pasar y no estamos contentos con lo que pasó". También dijo que su equipo estaba “nervioso” porque llegaron a estar perdiendo 3 a 0 “por errores arbitrales”.