El Pentágono anunció ayer que detectó un presunto globo que sobrevuela el espacio aéreo de los Estados Unidos y acusó de espionaje a China. Esta denuncia de Washington llega en un momento de alta tensión en las relaciones diplomáticas con Beijing.
"Claramente, la intención de este globo es la vigilancia, y la ruta de vuelo actual lo lleva a una serie de sitios sensibles", expresaron desde Estados Unidos. Es más, por pedido del presidente Joe Biden, el Pentágono examinó la posibilidad de derribarlo, pero se tomó la decisión de no hacerlo por los riesgos para las personas en tierra.
En este sentido, el Pentágono no cree que este globo, visto hace varios días sobre el espacio aéreo estadounidense, sea una gran amenaza porque "tiene un valor aditivo limitado desde la perspectiva de la recopilación de (datos de) inteligencia". "Estamos tomando medidas para protegernos de la recopilación de información confidencial por parte de inteligencia extranjera", afirmaron.
Pero la respuesta de China sobre esta acusación de espionaje no tardó en llegar. La portavoz de la cancillería, Mao Ning, expresó que "se está efectuando una verificación" sobre la información estadounidense. Además, expresó que "hasta que los hechos no estén claros, hacer conjeturas y exagerar la cuestión no ayudará a resolverla adecuadamente".
Aunque las tensiones entre Estados Unidos y China son altas por varios temas, como la situación en Taiwán o la guerra en Ucrania, esta acusación de espionaje aparece en un momento delicado. Se suponía que la semana próxima, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, haría su primer viaje a Beijing para tratar de encontrar puntos en común. Todavía no hay nada confirmado.