Gabriel Boric declaró este viernes el estado de excepción por catástrofes a causa de una ola de incendios forestales con 39 focos activos que se están produciendo especialmente en el centro de Chile. Se trata de la región de Ñuble, 450 kilómetros al sur de Santiago.
“Tras reunión con ministra Carolina Tohá para evaluar situación de incendios forestales en la zona centro sur del país, he decidido decretar Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe para la Región de Ñuble”, dijo el presidente de Chile en un comunicado sobre los incendios publicado en Twitter. Además, aseguró que habló con los ministros de Agricultura y Defensa para asistir a las familias afectadas.
Para este viernes se espera la desorbitante máxima de 43 grados en Ñuble, lo cual probablemente complique todavía más la situación.
Por los incendios, más de 100 casas de la zona sufrieron daños, las autoridades ordenaron evacuaciones a modo de prevención y hasta tuvieron que cortar el tránsito en una concurrida autopista. En la zona rige una alerta roja por calor fuertemente vinculada con la propagación del fuego.
En concreto, son 39 incendios actualmente en combate, 4 en observación, 141 controlados, y 20 ya extinguidos. "Tenemos una región con alerta roja, que es la región de Ñuble; tenemos una región con alerta amarilla, que es la región de La Araucanía, y tenemos una región que no tiene una alerta regional, pero tiene varios incendios con alerta roja, que es la de Biobío”, profundizó la ministra de Interior.
El pronóstico no es demasiado alentador según Tohá, que explicó que las condiciones "no van a mejorar en las próximas horas y días, por lo que se requiere una profundización de las precauciones que se toman”. Para este viernes se espera la desorbitante máxima de 43 grados en Ñuble, lo cual probablemente complique todavía más la situación teniendo en cuenta también los vientos y la baja humedad.
Actualmente Ñuble es donde se concentran los incendios más voraces, especialmente en las localidades de Chillán Viejo y Chillán. Allí las llamas consumieron 181 hectáreas de vegetación y constituyen una amenaza para las casas y los habitantes del lugar. Se espera que la ola de calor que disparó los incendios continúe al menos hasta el domingo.