En Ramos Mejía, un hombre fue a comprar ibuprofeno para su hijo de 7 años a una farmacia y, en cambio, le vendieron viagra. El nene terminó internado. Eduardo Padilla, el hombre en cuestión, contó que su hijo "se puso rojo y empezó a vomitar" luego de consumir el producto. Estuvo un rato bajo observación en un centro de salud local hasta recibir. "Ahora -relató- estamos esperando que avance la investigación".

Padilla es un inmigrante venezolano de 33 años que llegó al país hace cinco años. Este lunes se acercó a la farmacia en cuestión y pidió un ibuprofeno en comprimidos masticables, con los que iba a intentar aliviar a su hijo, que tenía fiebre. La empleada le dio viagra.

No me dijiste que querías un remedio para niños.

Según ella, fue todo una confusión. Explicó que pensó que el hombre le había pedido medicación para la disfunción eréctil "en clave". Aparentemente, muchos hombres lo piden de esa manera por vergüenza. Desde el local, por lo tanto, intentaron excusarse: "No me dijiste que querías un remedio para niños".

En un video filmado por él mismo, Padilla argumentó: "Pudiste haber matado a mi hijo y ni te enteras. ¿Entiendes la gravedad del asunto?". La farmacia, por su parte, no explicó por qué vendió un medicamento para la disfunción eréctil sin receta, lo que es ilegal. Ahora, Padilla realizó una denuncia en la Comisaría 2° de Ramos Mejía contra la farmacia Triunvirato, que queda en Medrano al 800 en esa localidad de La Matanza.