La Justicia de San Martín lo condenó por obligó a su pareja a mendigar y darle el dinero obtenido. En el marco de violencia de género, consideraron que el acusado sometía a la mujer a un estado de servidumbre.
La causa quedó a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Martín, que condenó a un hombre por el delito de reducción a la servidumbre. En un contexto de violencia de género, el acusado obligaba a su pareja a mendigar y vender distintas cosas y entregarle el dinero obtenido.
Según consta en el expediente la mujer viajó desde Oberá, Misiones, después de conocer al hombre por Facebook y que éste le pagara el pasaje para que viniera a Buenos Aires junto a su pequeño hijo de 4 años. Cuando llegaron, el detenido le sacó su teléfono celular para venderlo al igual que sus pertenencias y comenzó a obligarla a mendigar dinero, alimentos y ropa por domicilios y locales de San Justo y San Martin.
La mujer viajó desde Oberá, Misiones, después de conocer al hombre por Facebook.
El fallo firmado por Walter Antonio Venditti consideró que no se configuró el delito de explotación laboral pero si de reducción a la servidumbre, ya que "la dinámica vincular fue transformándose de manera progresiva durante el tiempo de convivencia de la pareja mediante distintos actos que realizó el encausado y facilitó, finalmente, que la víctima no divisara otra alternativa posible que obedecer a los designios de aquél, viéndose obligada a obtener dinero mediante diversos medios y entregárselos para su provecho".
"Ha quedado probado que la víctima, vulnerable por su condición de mujer, madre joven, de bajos recursos económicos y escasa instrucción, oriunda de otra provincia, fue sometida por el encausado, con quien mantenía un vínculo amoroso signado por un claro e inequívoco contexto de violencia de género, lo que facilitó las condiciones para que aquél la obligara a mendigar y a vender diversos artículos -algunos inclusive, de su propiedad-, y entregarle los frutos de dichas actividades", destacó el magistrado.
Cuando la mujer percibió que estaba en riesgo el vínculo con su hijo y que el hombre podría sacárselo, logró escaparse y se acercó a un móvil policial que la acercó a una parada del Metrobus y así llegó hasta Plaza Flores, en la Ciudad de Buenos Aires, allí fue socorrida por agentes de seguridad que constataron las lesiones de ambos.
Ante la policía, la víctima contó que le pidió varias veces al hombre que la deje regresar a Misiones pero él la amenazaba diciéndole que "si salía iba a ser muerta, que la iba a correr a patadas a la calle e iba a conseguir otra madre para su hijo".