El Papa Francisco habló y tocó muchos temas diferentes, dijo, entre otras cosas, que la homosexualidad no es un delito y también habló de la actualidad de la Argentina, en donde se mostró muy crítico con el Gobierno de Alberto Fernández.
“La Argentina en este momento, no hago política, leo los datos, tiene un nivel de inflación impresionante”, remarcó el pontífice, en una entrevista que le concedió a la agencia de noticias AP. En este sentido, aseguró que, en el año 55, cuando terminó su escuela secundaria, el nivel de pobreza era 5%. “Hoy está en 52. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”, subrayó.
En otro pasaje de la nota, el Papa dijo que las leyes que penalizan a los homosexuales por su elección sexual o los discriminan son injustas y que la Iglesia tiene que trabajar para ponerle fin: “Ser homosexual no es un delito”, recalcó, desde el hotel Vaticano, en donde vive.
Sin embargo, agregó que si bien no es un delito, es pecado. “Bueno, primero distingamos pecado por delito. Pero también es pecado la falta de caridad con el prójimo”, sostuvo Francisco. En este sentido, agregó que somos todos hijos de Dios y “Dios nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad”, aseguró.
Finalmente, habló de su salud y dijo que está bien. “Por la edad que tengo, estoy normal. Puedo morir mañana, pero vamos, está controlado”, ironizó. “Y yo pido siempre la gracia, que el Señor me dé el sentido del humor”, concluyó el Papa Francisco.