Esta mañana Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza, explicó los motivos de su ausencia en el acto protagonizado ayer por Alberto Fernández en su provincia y cargó contra el presidente y el gobierno de La Pampa por la decisión de postergar la puesta en marcha de la central hidroeléctrica “Portezuelo del Viento”.
Portezuelo del Viento es el nombre que recibió el proyecto de una gran represa hidroeléctrica descrita por el gobierno mendocino como “un sueño largamente anhelado” y por organizaciones ambientales como una obra inviable que llevaría al secado del cauce del Colorado y dejaría sin agua a cientos de miles de personas. La construcción de la represa se proyectaba para el Río Grande, uno de los brazos del Colorado ubicado al sur de Mendoza. Ahora, Alberto Fernández dio lugar a un pedido de La Pampa para hacer un estudio de impacto ambiental que paraliza momentáneamente la obra.
“No es que solamente es un nuevo estudio de impacto ambiental, sino que dijo que no a la obra”, protestó Rodolfo Suárez en YAQPA. “La licitación está a punto de adjudicarse, los estudios fueron aprobados por el comité ejecutivo del Coirco”, agregó el mendocino en referencia al Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, compuesto por las provincias de Mendoza, La Pampa, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires.
La Pampa se opone a todo lo que quiere hacer Mendoza históricamente.
La disputa entre Mendoza y La Pampa por la administración de los ríos es una historia de larga data. “El presidente, ante un pedido de La Pampa, que se opone a todo lo que quiere hacer Mendoza históricamente, dijo que había que hacer un nuevo estudio de impacto ambiental”, pero que habría que someter la decisión “al Consejo de gobernadores, donde solamente se decide por unanimidad”, se quejó el gobernador mendocino. Para él, esto equivale a una negativa rotunda al proyecto, “porque La Pampa nunca va a decir que sí”.
Según Suárez, la negativa a este tipo de megaproyectos “es una posición histórica” que mantienen los pampeanos contra cualquier proyecto mendocino. Cuando se le mencionó que los vecinos de La Pampa argumentan que la obra supone un riesgo para el abastecimiento hídrico de su provincia, el mendocino insistió en que se trata de una posición caprichosa. “La Pampa piensa eso con todas las obras hidroeléctricas que hace San Juan o que hacemos nosotros”, aseguró, y reconoció que “obviamente hay una escasez de agua, pero cuando hay escasez de agua lo que hay que hacer es acumularla”.
Nunca me llamó nadie de presidencia para decirme que venía el presidente, entonces también ante este destrato uno tiene que tener dignidad.
Consultado por los motivos por los cuales no asistió al acto protagonizado ayer por el presidente para inaugurar dos obras, Rodolfo Suárez respondió, contundente, que “uno no puede agachar la cabeza ante todo”, y explicó que fue una manera de “manifestar” su enojo por la paralización de Portezuelo. Aseguró que la decisión de Fernández fue tomada para "congraciarse con La Pampa", y añadió: “Nunca me llamó nadie de presidencia para decirme que venía el presidente, entonces también ante este destrato uno tiene que tener dignidad”.