Pese a que la semana pasada se había acordado la reincorporación de 20 estibadores despedidos por la concesionaria a cargo de la actividad portuaria, el clima en el Puerto de Rosario no alcanzó a pacificarse y las protestas volvieron a convulsionar la zona. El motivo tiene que ver con que aún quedan por reincorporar cinco trabajadores despedidos.
El Puerto de Rosario estuvo paralizado por más de un mes debido a un conflicto que se desató cuando la empresa Terminal Puerto Rosario (TPR), producto de una sociedad entre las firmas Vicentin y la chilena Ultramar, despidió a 25 empleados. A su vez, estos 25 empleados fueron despedidos por protestar en el marco de un conflicto previo: la concesionaria portuaria no aceptaba un acuerdo paritario con los trabajadores.
La tensión duró cerca de un mes y medio, al cabo de lo cual, finalmente, se llegó a un acuerdo con la mediación del Ministerio de Trabajo: 20 de los 25 despedidos fueron reincorporados y se aceptó el acuerdo salarial que la empresa había rechazado originalmente. Según argumentaron, los directivos de TPR no reincorporaron a cinco de los estibadores por haber protagonizado “hechos violentos” y “actos de vandalismo”.
Varias organizaciones que pedían la reincorporación de los cinco restantes bloquearon la avenida Circunvalación y el acceso a la terminal fluvial.
Aunque la situación parecía resuelta, esta semana el reclamo continuó: varias organizaciones que pedían la reincorporación de los cinco restantes bloquearon la avenida Circunvalación y el acceso a la terminal fluvial. Casi de inmediato, la policía de Santa Fe reprimió la protesta con gases lacrimógenos y desarmó el piquete.
El gerente general de Terminal Puerto Rosario, Leonardo Feltrinelli, defendió que cinco de los trabajadores no fueran reincorporados asegurando que cometieron “agresiones físicas a compañeros de trabajo, agresiones verbales, amenazas de muerte, agresión física a guardias de seguridad tercerizados, vandalización de bienes de la empresa y bienes de compañeros”, según declaraciones hechas a Infobae.
El puerto de Rosario es de mucho interés para empresarios de distintos sectores por ser un punto de ingreso de importaciones de insumos, además de permitir la exportación de productos agrícolas como la soja y los cereales.