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Policiales

Eduardo Benicelli, padre del rugbier Matías, también eligió victimizarse: "No tenemos más vida"

En esta jornada de martes en la que declararon los padres de los rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa, le tocó el turno a Eduardo Benicelli, papá de Matías, quien expresó que siente "mucho dolor, angustia" y que nunca imaginó "pasar por una situación así".

Al igual que el padre de los Pertossi, que le antecedió en la palabra, prefirió exponer sobre lo dificil que le resultó la vida luego de esa noche fatídica en Villa Gesell, antes que solidarizarse con los padres del asesinado. En un momento, incluso, llegó a decir "No tenemos más vida", algo que golpeó mucho a los padres de Fernando, el único en este episodio que, realmente, no tiene más vida.

"Estamos acosados -dijo Benicelli-, no podemos salir a la vereda. ) No encuentro explicación. Mi trabajo se vino para abajo. No encuentro una palabra justa para poder definirlo. Fueron tres años de mucho dolor", agregó el testigo.

En tren de exponer sus propias dolencias, Benicelli dijo: "Le han querido pegar a mi hija y a mi señora en la calle. Escucho cómo la insultan mediáticamente a mi señora. Escucho que cuando lo lastimen a mi hijo en el penal no lo van a defender",dijo, en relación a las posibles (y sólo hipotéticas) represalias que podrían tomar las personas privadas de su libertad con quienes, hasta el moemnto, ninguno de los acusados compartió alojamiento.

"No quiero decir que lo que pasó no fue terrible, es terrible lo que pasó, un dolor terrible para todos, terrible", agregó.

Una educación polémica

Con el diario del lunes, es decir, cuando las acusaciones sobre Matías ya estaban más que fundadas, trascendieron algunas de las polémicas prácticas que realizaba el joven de 23 años junto a su padre Eduardo: caza deportiva y fanatismo por conducir a máxima velocidad.

Los posteos en Facebook del orgulloso padre antes del asesinato de Báez Sosa se viralizaron en una ola de repudio e indignación.

Con orgullo, Eduardo Benicelli mostraba en las redes sociales de qué manera su hijo Matías mataba animales y luego los exhibía como trofeos, junto a un ciervo muerto.

“30-30, amigo. Lo mató con el palanquero, mi hijo, su primer ciervo”, fue lo que escribió Eduardo Benicelli en una publicación.

Otro “fanatismo” del padre de Benicelli es conducir a máxima velocidad. “Si un día la velocidad me quita la vida… no lloren! Yo iba sonriendo”, escribió en otro polémico posteo.

Por supuesto que cualquiera de estas actividades son compartidas por muchas personas que no necesariamente tienen un hijo que participa en golpizas cobardes de ocho contra uno. Pero vale la pena replantearse el tiempo utilizado frente al tribunal describiendo el padecimiento propio que solo se devino del asesinato de un inocente.

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