Alberto Fernández, respondió ante los gritos de un grupo de manifestantes que le reclamaron por la utilización de agrotóxicos y pidió recuperar la "convivencia democrática". En un discurso con impronta federal, el presidente aprovechó para referirse a declaraciones de Mauricio Macri y a diferenciarse del modelo neoliberal.
Mientras encabezaba la inauguración del Hospital Modular de Los Cardales, el primero público de la localidad de Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires, Alberto Fernández recibió gritos con reproches desde el público. El presidente escuchó el reclamo, que tenía que ver con la utilización de agrotóxicos, y primero chicaneó: “Gracias al compañero que está allá tan enojado, gritando también, gracias”.
No hace falta maltratarnos más, hay que bajar los gritos.
"Son temas que se debaten en el mundo, pero no es necesario hacerlo de ese modo", señaló el mandatario en respuesta al requerimiento de los manifestantes que llevaban una bandera con al consigna: “Basta de cáncer, paren de fumigarnos”. Acompañado del ministro de Obra Pública, Gabriel Katopodis y del intendente local Diego Nanni, Fernández sostuvo que “no hace falta maltratarnos más, hay que bajar los gritos” y pidió recuperar la "convivencia democrática".
“Tenemos que aprender, ahora que hay más silencio, a hablarnos en voz baja”, dijo el mandatario que analizó: "Ya demasiado nos maltratamos como país, no hace falta maltratarnos más”.
Alberto contra los dichos de Macri
Alberto Fernández reconoció que las afirmaciones de Mauricio Macri lo indignaron mucho. "Sentí mucho dolor", afirmó. El expresidente había dicho que la sociedad argentina es “la más frustrada” de los últimos 70 años. “¿Frustrados? Por favor. Somos una sociedad increíble, un pueblo maravilloso. No quiero que los confundan y les hagan creer que somos un país de cuarta, que no tiene futuro. Tal vez somos el pueblo más resiliente del mundo, nos hemos puesto de pie una y mil veces”, destacó Fernández.
El presidente se diferenció de quienes creen que el "mercado todo arregla" y pidió aprovechar la oportunidad que tenemos "cuando estamos haciendo los cimientos". "Seamos capaces de diseñar la casa del futuro. En esa casa seamos capaces de decirle al que insulta: ‘No hace falta que insultes’. Ser capaces de escucharnos en las diferencias y volver a unirnos. Ninguna sociedad puede progresar si no se une en la búsqueda de los ideales”, reflexionó.
Con la intención de marcar una impronta federal, el presidente dijo que busca "un desarrollo igualitario, para los que viven lejos del gran centro urbano, que es Buenos Aires". "Derecho a desarrollarnos en el lugar en el que nacemos, tenemos todos -destacó-. No los porteños solos. Y lo digo como porteño, pero no estoy en paz con mi conciencia, por ver la opulencia de la ciudad y ver tantas carencia en el interior de mi patria”.
