Hoy va a tener lugar el octavo día del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa y declararán los peritos y policías que extrajeron audios y chats de los celulares de los rugbiers, que salieron a la luz ayer, en la séptima jornada.

En este sentido, los mensajes que mandó Blas Cinalli, uno de los imputados, en la madrugada del 18 de enero de 2020, día del homicidio en Villa Gesell, son horrorosos y dan cuenta de que sabía que, con su grupo, había matado a Fernando. Cabe destacar que, algunos de estos audios y chats se conocían con anterioridad, pero otros no, por lo que son pruebas nuevas.

Este acusado integraba un grupo de WhatsApp llamado “El Club del Azote” y mandó el siguiente mensaje: “Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar”, escribió, a las 5:08 de esa fatídica madrugada, confirmando que fueron a festejar la golpiza. Y siete minutos después, agregó lo siguiente: “Amigo, flasheamos. Creo que matamos a uno, todo Gesell está diciendo eso”.

Alrededor de las 6 de la mañana, uno de los interlocutores de Cinalli, que no está vinculado a la causa, le cuenta que leyó la noticia de la muerte de Fernando, que ya estaba confirmada. Y ahí llega uno de los mensajes más impactantes que manda este imputado: “Yo sólo quiero tomar vino y fumar flores”, sostuvo, sabiendo que había fallecido Báez Sosa.

Finalmente, Blas Cinalli mantuvo una conversación paralela con otro amigo de él, que tampoco está involucrado en la causa y le relató lo siguiente: “Adentro de Le Brique pintó bondi. Eran un par lo cagamos a palos cuando salieron toda la gorra. Se fueron los polis y le dimos vida un buen rato. Dos convulsionaron y supuestamente no tenían signos vitales”, concluyó.