En esta séptima jornada del juicio contra los asesinos de Fernando Báez Sosa continuó su declaración Javier Laborde, secretario del Ministerio Público Fiscal bonaerense que se encargó de analizar los celulares de los rugbiers, sus chats y algunos de los videos encontrados en ellos.
Javier Laborde había comenzado ayer su declaración en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, pero no llegó a terminar y el Tribunal determinó que siguiera este martes. Cerca de las 10 de la mañana, el secretario comenzó su declaración analizando los mensajes que los imputados intercambiaron la madrugada del crimen, basándose primero en el celular de Matías Benicelli.
“Le pegaron a uno”, dijo Ciro Pertossi en un audio enviado a las 4:10 de la madrugada del 18 de enero de 2020, cuando aún estaban en el boliche. Unos 25 minutos más tarde, Lucas Pertossi mandó un mensaje de voz al grupo de WhatsApp que compartían los rugbiers: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos. Está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó”, relató con nerviosismo.
Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie.
Ciro Pertossi
A las 06.06 de esa mañana, Ciro Pertossi volvió a mandar una nota de voz a sus amigos, esta vez con una advertencia: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”, a lo que Matías Benicelli contestó “Ya contaron”. El mensaje de Pertossi fue interpretado como la base de un pacto de silencio entre los asesinos de Fernando Báez Sosa. Además, según mostró Laborde, Pertossi googleó 7 veces la frase “Villa Gesell pelea” entre las 6:21 y las 6:22 am, y en su teléfono se encontraron videos del ataque a Fernando.
Otro celular analizado fue el de Juan Pedro Guarino, uno de los dos rugbiers sobreseídos. El joven tuvo una conversación con su novia el día del ataque, cuando le escribió: “Esta noche fue rara, no me siento muy bien”. Al mediodía, la pareja de Guarino le preguntó: “¿Quiénes son los que se pelearon y mataron a uno? ¿No fueron ustedes, no? Estoy preocupada”.
Laborde también expuso ante el tribunal mensajes de otro grupo, solamente integrado por Guarino, en el que se leyeron frases como “Dios mío, mataron a una persona. Lo mataron a patadas, pensé que era una forma de decir” y “Era lógico que pasara esto”. En consonancia con este último mensaje, los integrantes del grupo mencionaron una pelea pasada en la que uno de los rugbiers había dejado a alguien sangrando, aunque no aclararon de quién se trataba.
Amigo, flasheamos, matamos a uno.
Blas Cinalli
El siguiente celular expuesto por Laborde fue el de Blas Cinalli, que le escribió a una persona identificada como Santi M. a las 5:21 “Creo que matamos a uno, esta todo Gesell diciendo eso” y “Volvimos todos a casa, no queremos salir”. Además, Cinalli escribió un mensaje similar en un grupo con otros amigos, esta vez en tono más confirmatorio: “Amigo, flasheamos, matamos a uno”.
Luego de la exposición, Burlando, abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, le preguntó al secretario cuánto duró el ataque, a lo que éste respondió que “un minuto, quizás un poco menos”. Tras esta respuesta, terminó su declaración y se pasó a un cuarto intermedio.
