Los presidentes de Colombia y Chile, Gustavo Petro y Gabriel Boric, respectivamente, fueron los primeros sudamericanos en solidarizarse con el gobierno de Lula da Silva ante el ataque a los tres poderes de Brasil por parte de seguidores de Jair Bolsonaro.
Mientras que el presidente argentino, Alberto Fernández, repudió lo sucedido en Brasilia, expresó su apoyo al jefe de Estado brasileño y puso "en alerta" a los miembros de de la Celac y el Mercosur, en calidad de presidente de ambos, para unirse ante la "inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil".
"Estamos junto al pueblo brasileño para defender la democracia y no permitir #NuncaMás el regreso de los fantasmas golpistas que la derecha promueve", concluyó Alberto Fernández.
La vicepresidenta Cristina Kirchner comparó el ataque bolsonarista de hoy con la toma del Capitolio en Washington DC, Estados Unidos, por parte de seguidores del expresidente y aliado de Bolsonaro, Donald Trump, el 6 de enero de 2021 y llamó a ir más allá del "imprescindible repudio o la necesaria condena".
"Confiamos en la experiencia de Lula da Silva para afrontar este verdadero desafío a la democracia del Brasil", concluyó la expresidenta argentina.
Por su parte, el primer mandatario colombiano, Gustavo Petro, exigió de forma "urgente" una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) "si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática".
Además, Petro se lamentó que ante las propuestas para fortalecer "el sistema interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta de los derechos de la mujer, ambientales y colectivos" la respuesta obtenida sean "golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha".
Mientras que el presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó de "impresentable" y de "cobarde y vil ataque a la democracia" a las acciones con las que los bolsonaristas tomaron por la fuerza los tres poderes del Estado brasilero.
En la misma línea, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, también lamentó y condenó "las acciones llevadas a cabo en Brasil que atentan contra la democracia y las instituciones". Asimismo, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, aseguró que sigue "con preocupación" lo sucedido en Brasil y recordó: "El camino siempre debe ser el respeto a las instituciones, a la democracia, a la libertad y la no violencia".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, describió al ataque como "reprobable y antidemocrático" y recordó que los "seguidores del "conservadores de Brasil" están "azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos".
"Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo", prometió en su cuenta de Twitter López Obrador.
Otros funcionarios y funcionarias de Argentina
El gobernador de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, compartió en Twitter su "profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil" y condenó "la acción violenta". Además de solidarizarse y apoyar a Lula da Silva y a todo el pueblo de Brasil.
Mientras que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, no solo condenó "el cobarde ataque golpista contra la democracia y contra el triunfo de Lula da Silva", también analizó la "derecha violenta" de toda la región "que ataca la democracia, que ataca los derechos, enemiga de la voluntad popular y absolutamente intoxicada de odio".
"La opción es clara: la derecha o los derechos. Nosotros vamos a seguir defendiendo la democracia, la paz y los derechos de las mayorías", concluyó Kicillof.
La presidenta de la Cámara de Diputados y Diputadas, Cecilia Moreau, repudió "de manera enfática" la toma del Congreso Nacional de Brasil y se solidarizó con el presidente Lula da Silva. En la misma línea que el gobernador de Buenos Aires, Moreau aseguró que "la democracia se enfrenta al odio" y que se debe "combatir la intolerancia con más diálogo".
