El representante adjunto de Naciones Unidas para Afganistán, Markus Potzel, reclamó que se levante el veto contra la educación de las mujeres y su trabajo para las ONGs, durante una reunión con el ministro talibán, en funciones para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, Mohamed Jalid Hanafi.
La prohibición de contratar mujeres a las ONGs paralizó las actividades de numerosas organizaciones que necesitaban de sus empleadas para relacionarse con las mujeres del país, dada la estricta política de segregación impuesta por el movimiento fundamentalista desde el retorno al poder.
Según un comunicado de la Misión de la ONU en Afganistán, Potzel trasladó al ministro talibán que estas prohibiciones son un "acto de discriminación contra las mujeres" que están impidiendo que los afganos reciban una ayuda imprescindible para sobrevivir.
Además, Potzel recordó el impacto que estos vetos están teniendo en la economía afgana, por lo que solicitó al ministro que contemple "su levantamiento urgente", concluyó. El representante de la ONU mantuvo recientemente otra reunión con el ministro de Educación Superior talibán, Mohamed Nadim, considerado como uno de los elementos más extremistas del movimiento fundamentalista, a quien también le solicitó el levantamiento urgente de las prohibiciones que podrían abrir una "nueva era de crisis en el país".
Las medidas de los talibanes contra las mujeres
Desde su llegada al poder, tras la salida de las tropas estadounidenses el 30 de agosto de 2021, los talibanes se fueron estableciendo y con ello, las mujeres fueron perdiendo derechos. El sábado 24 de diciembre los talibanes prohibieron a las ONGs nacionales e internacionales tener o contratar a empleadas mujeres alegando que éstas incumplían las reglas de vestimenta islámica que rigen en el país musulmán. Una semana antes, habían anunciado que las mujeres ya no podrán asistir a la universidad, y antes de eso les habían prohibido acceder a la educación secundaria.
Fuente: Télam.