No solo los líderes de Latinoamérica se solidarizaron y apoyaron al gobierno de Lula da Silva por el ataque al Palacio presidencial, al Supremo Tribunal Federal (STF, Corte Suprema) y al Congreso Nacional de Brasil que llevaron a cabo hoy seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, representantes de Estados Unidos y Europa también lo repudiaron.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, compartió en su cuenta de Twitter: "Condeno el asalto a la democracia y al traspaso pacífico del poder en Brasil. Las instituciones democráticas de Brasil cuentan con todo nuestro apoyo y no debe socavarse la voluntad del pueblo brasileño. Espero seguir trabajando con Lula".
En consonancia, el Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, condenó el ataque y destacó: "Usar la violencia para atacar las instituciones democráticas es siempre inaceptable. Nos sumamos a Lula en instar a que se ponga fin de inmediato a estas acciones".
El embajador encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Brasil, Douglas Koneff, se sumó a la condena "contundente" del ataque "a las instituciones de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en Brasilia, que son también un ataque a la democracia". Koneff concluyó: "¡No existe justificación para estos actos!".
La joven integrante de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Alexandria Ocasio-Cortez, conocida por sus siglas AOC, comparó la violencia de hoy con el asalto al Capitolio en Washington DC, Estados Unidos, que llevaron a cabo los seguidores del expresidente Donald Trump.
Ocasio-Cortez llamó "fascistas" a los seguidores de Bolsonaro que participaron del ataque, de la misma forma los definió Lula da Silva, y pidió: "Estados Unidos debe dejar de garantizar refugio a Bolsonaro en Florida".
Del otro lado del charco
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, condenaron el ataque al gobierno de Lula da Silva y manifestaron su apoyo al jefe de Estado de Brasil que comenzó a gobernar hace una semana.
Michel recordó que Lula fue "elegido democráticamente por millones de brasileños a través de elecciones libres y justas" y Borell señaló que "el lugar para resolver las diferencias políticas es dentro de las instituciones democráticas de Brasil y no a través de la violencia en las calles".
Mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que Lula cuenta con el "apoyo incondicional" de Francia y que "¡Se debe respetar la voluntad del pueblo brasileño y de las instituciones democráticas!".
El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, también hizo hincapié en las "instituciones libres y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño" al momento de expresar todo su apoyo al primer mandatario de Brasil.
"Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática", exigió Sánchez.