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Columnistas

New York Cosmos: Pelé, Aretha Franklin y Led Zeppelin para lanzar el fútbol en EEUU

Mientras sigue la espuma por el título de Argentina en Qatar, empezó la cuenta regresiva para el Mundial de 2026 que por primera vez en su historia tendrá tres sedes: Canadá, México y Estados Unidos. Del mismo modo que este último fue el primero sin Diego Maradona, el próximo tampoco tendrá a Pelé. O Rei murió el 29 de diciembre y tuvo un día de funerales públicos en el estadio de Santos. Sin embargo su último legado fue en el Cosmos de Nueva York, cuya llegada incluyó al gobierno norteamericano, sellos discográficos, estrellas de rock y fue la piedra basal para el desarrollo del fútbol en el país.


En Estados Unidos las cuatro grandes ligas que acaparan el deporte masculino son la NFL de fútbol americano, la NBA de básquet, la MLB de baseball y la NHL de hockey sobre hielo. Si bien jugó en tres de los primeros cuatro mundiales de fútbol, la inserción del deporte en el país costaba mucho. Su primer hito fue en Brasil 1950 cuando derrotaron 1-0 a Inglaterra con gol de Joe Gaetjens, un haitaiano nacionalizado, que en 1964 fue desaparecido por la dictadura de Francois Duvalier.


El despegue del fútbol estadounidense fue la organización del Mundial masculino de 1994 y luego el femenino de 1999. La MLS fue creada en 1993 y tuvo su primera temporada tres años después. Actualmente son 29 equipos con dueños ricos y famosos como el City Group, David Beckham, Magic Johnson, Willl Ferrel, además de varios jugadores de la NBA. Pero el momento de explosión fue en los años 70 con la llegada de Pelé, que solo jugó dos años, pero cuyo impacto duró para toda la vida.


En 1967 se fundaron dos ligas: la United Soccer Association y la National Professional Soccer League, que un año después se fusionaron en la North American Soccer League, NASL. Con reglas particulares, -conferencias, playoffs, seis puntos por victoria y penales en caso de empate-, la primera temporada fue en 1968 con 21 equipos y cayó a cinco un año después. No despertaba interés ni había jugadores importantes. El primer paso lo dieron dos hermanos turcos que algo sabían de negocios: Ahmet y Nesushi Ertegün. Nacidos en Estambul, en su adolescencia se instalaron en Estados Unidos porque su padre fue designado embajador en Washington.

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En 1947 y con 24 años, Ahmet fundó en Londres el sello Atlantic Records, responsable de la explosión de Ray Charles, Aretha Franklin y con un catálogo con lo mejor del jazz, soul y R&B del país. Veinte años después Warner compró Atlantic, sostuvo a los Ertegün y apostó al rock donde firmaron a Led Zeppelin y Yes.


Si bien en la primera edición de la NASL había un equipo de Nueva York, los Generals, la Gran Manzana había quedado acéfala de soccer y ningún deporte que se precie de tal puede prescindir de tener equipos en la ciudad. En 1971 los Ertegün fundaron el New York Cosmos junto a Steve Ross, director ejecutivo de Warner. Deciden poner como General Manager al periodista inglés Clive Toye, uno de los fundadores de la liga, quien eligió el nombre. En “Once in a Lifetime: the Extr ordinary Story of the New York Cosmos”, el documental de 2006, que también fue libro, cuenta que Toye se inspiró en los Mets de baseball, fundado en 1962 y cuyo nombre es la abreviatura de metropolitan. “¿Qué es más grande que metropolitano? Cosmopolitano”. Y así nacía el Cosmos, que nada tenía que ver con Carl Sagan.


A pesar de que el equipo salió campeón en su segunda temporada en 1972 con el bermudeño Randy Horton como figura, necesitaban dar un golpe y lo hicieron mirando al sur. Ross le encomendó a Toye que contrara a Pelé que en 1974 dejó el Santos. Había ofertas de Real Madrid y Juventus para que el brasileño de 34 años se jubilara en Europa, donde la dictadura de su país nunca lo dejó emigrar. Santos fungía como un símbolo nacional que se movía como un circo itinerante jugando amistosos por todo el mundo. Eran como unos Harlem Globetrotters que además jugaban torneos por los puntos. A Pelé lo sedujo la idea de hacer su América, pero la dictadura de Emilio Garrastazu Medici lo forzaba a quedarse. Pidió a sus futuros jefes que intermediaran y ahí apareció el gobierno americano. Henry Kissinger, secretario de Estado, fanático del fútbol y futuro invitado de honor del Proceso en el Mundial 1978, terció para que el brasilero aterrizara en Nueva York, donde solía vérselo en los boliches de moda compartiendo con modelos y músicos como Mick Jagger. Jugó dos años, ganó el torneo de 1977, tuvo su despedida el 1º de octubre ante 75.000 espectadores en el estadio de los Giants. Jugó el primer tiempo para Cosmos, donde hizo un gol y el segundo para Santos, que ganó 2-1, pero no anotó. A los 36 años cerraba su carrera como profesional, aunque siguió siendo embajador del equipo y eventualmente jugó algún amistoso.

Franz Beckenbauer, Giorgio Chinaglia, Carlos Alberto y Johan Neeskens, fueron algunos de las estrellas en retirada que contrató Cosmos, que incluso tuvo a Johan Cruyff en un amistoso y que luego jugaría en Los Angeles Aztecs y Washington Diplomats. George Best, Eusebio o Gerd Müller también tuvieron su jubilación de privilegio en Estados Unidos. En 1984 las deudas contraídas por Atari, llevaron a Ross a desprenderse de varios activos, entre ellos el Cosmos que quedó en manos de Chinaglia, que manejaba la Lazio. En marzo de 1985 la NASL dejó de existir.


Durante su apogeo Cosmos viajó por el mundo, jugó ocho partidos contra equipos argentinos, cinco en el país, incluída una gira de cuatro juegos donde no faltó nada. El 3 de noviembre de 1978 en la cancha de San Martín de Tucumán el seleccionado Sub 20 de Diego Maradona que se preparaba para el Sudamericano de Uruguay le ganó 2-1 al Cosmos de Beckenbauer, en el primer duelo entre ambos.
Para el equipo neoyorkino jugó Andranik Eskandarian, un iraní que había estado meses atrás con su seleccionado en el Mundial e hizo base en Mendoza. Tras la Revolución del Ayatollah Komeini en 1979 decidió quedarse en Estados Unidos, donde formó su familia y uno de sus hijo, Alecko, fue futbolista. En el 2001, Eskadarian hijo representó a Estados Unidos en el Mundial Sub 20 de Argentina y jugó en el Malvinas Argentinas mendocino al igual que su padre, que alentaba en la tribuna. Hubo victoria contra Independiente Rivadavia y derrota con Boca en Mar del Plata, al que luego venció de local. En 1979 el seleccionado mayor ganó 1-0 en Nueva York con gol de Daniel Passarella y un año después en Velez, Cosmos ganó 2-1 versus Argentinos Juniors.

Diego y Beckenbauer intercambiaron camisetas sin saber que tenían dos finales mundiales por venir. También hubo un partido con River en julio de 1980. Sin embargo el más curioso fue en la gira del `78, cuatro días después del duelo con el Sub 20, cuando empató 1-1 con Belgrano, que fue local en el entonces Chateau Carreras, hoy Estadio Mario Kempes. Beckenbauer, Chinaglia y Carlos Alberto fueron titulares, pero la figura fue Gloria Gaynor, que en la previa dio un mini recital que incluyó,
obviamente, “I will survive”, lanzada un mes antes.


A inicios de la década de los 2010 Paul Kemsley, ex vicepresidente del Tottenham y poseedor de la marca, quiso reflotar al equipo y hasta coqueteó con la idea de meterlo en la MLS, aunque no lo logró. Pelé fue nombrado presidente honorario, Chinaglia embajador, mientras que Carlos Alberto y Robert De Niro entraron en la directiva. Entre 2011 y 2014 Eric Cantoná ofició de director deportivo e incluso el español Raúl jugó en 2015, pero siempre en categorías menores. Hasta el 2020 estuvo en la National Independent Soccer Association, NISA, la tercera división americana , actualmente está inactivo y es propiedad de Rocco Comisso, dueño de la Fiorentina italiana.

Dueño de una historia breve, pero intensa, el equipo que supo tener a Pelé, enfrentar a Maradona e intentar ser el dueño del mundo, sigue siendo una leyenda, mientras espera volver a ser realidad en un país que tiene un Mundial por delante, del cual el equipo verde se puede jactar de haber sido muy necesario 50 años antes para que eso suceda.

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