La viralización de los mensajes enigmáticos de una cuenta que dice pertenecer a la recordada cadena de fast food Pumper Nic fue suficiente para que una ola de nostalgiosos ochenteros inundara las redes con imágenes de las hamburguesas y el hipopótomo más famoso de la historia argentina.
Pero para los millenials que dominan el tráfico de las redes, es necesario contarlo una y otra vez: Pumper Nic fue un intento argentino de emular a los gigantes como McDonalds a base de hamburguesas y papas fritas. La propuesta era una verdadera renovación en un panorama gastronomico que tenía pocas ofertas para los niños y jovenes.
Sin embargo, y pese al éxito incial no pudo hacerles frente a sus potentes competidores cuando las marcas americanas de comida chatarra se instalaron en el país, a principios de los 90.
Los dueños de la cadena, con ojo rápido para el comercio, eran la familia Lowenstein quienes, tras el cierre de Pumper Nic, se dedicaron al negocio inmobiliario bajo la firma Grupo Lionstone.
La cuenta de twitter de Pumper Nic tiene un humor muy especial, y, los días del festejo mundialista, bromeó como tantos otros respecto de los posibles destrozos que se podrían repetir en el local de su competencia frente al Obelisco.
Sin embargo, y pese a que la familia Lowenstein dicen no tener en mente volver al ruedo, el éxito de la operación mediática permite a los twitteros imaginar el regreso de las hamburguesas grasosas y del basurero hipopótamo. Sobre todo, después de una serie de twits de esa cuenta en la que asegura que el regreso está en marcha. O la descripción en el perfil que dice"Preparando la vuelta aunque espiritualmente nunca nos fuimos.".
