El Ministerio de Economía logró canjear la mayoría de los bonos que tenía previsto y consiguió, así, aliviar el peso de la deuda para el primer trimestre de este año. La operación, realizada por la Secretaría de Finanzas, redujo la cuenta de vencimientos de 4,3 billones a 1,4 billones hasta marzo.
La cartera conducida por Sergio Massa había programado para este martes un canje voluntario de títulos del Tesoro con vencimientos en el primer trimestre 2023. El objetivo era descomprimir la carga de la deuda a corto plazo y facilitar licitaciones futuras. Así, se logró canjear la mayoría de los bonos extendiendo vencimientos en casi $3 billones.
El Tesoro Nacional se enfrentaba a vencimientos por 1,1 billones de pesos en enero; $1,2 billones en febrero y otros $2 billones en marzo. Con las operaciones de este martes pudo reducir esos montos a $0,39 billones, $ 0,42 billones y $ 0,6 billones, respectivamente.
Para atraer inversores, el Ministerio de Economía ofreció títulos a tasa fija, otros ajustables según la inflación o las fluctuaciones del dólar, y también bonos Dual, que permiten decidir si el pago será conforme a la evolución de los precios o de la cotización del dólar.
Así, con un porcentaje de títulos canjeados voluntariamente del 69,7%, el Gobierno alivió la carga de la deuda para este primer trimestre. Participaron diferentes entidades como el Banco Santander y el Banco Galicia, y con menor protagonismo el Nuevo Banco de Santa Fe, el Banco San Juan y el Banco Macro.
Según el cronograma preliminar de licitaciones para el primer semestre de este 2023, la siguiente licitación será el miércoles 18 de enero.