Pablo Ventura, el joven remero incriminado por los rugbiers en las horas posteriores al crimen de Fernando Báez Sosa, declaró hoy que en Zarate "varias veces" vio a los imputados pelearse en grupo.
En el comienzo de su declaración, Pablo Ventura (24) aclaró que no conoce a ninguno de los imputados y que nunca tuvo una relación de amistad con ninguno.
Ante la consulta del fiscal Juan Manuel Dávila sobre si alguna vez tuvo problemas con alguno de los rugbiers, el remero contestó: "Con uno nos miramos bastante mal, con Lucas Pertossi, simplemente eso. Porque una vez me enteré que habló mal de mi y nada más".
Sobre el momento de su detención, Ventura contó que fue un sábado por la tarde y estaba en su casa, en Zárate. “Me vinieron a buscar de la Policía, me llevaron a la DDI de Campana” y agregó que le informaron que como tenía que ir a Gesell por un asesinato, lo esposaban: “cuando llegué, yo preguntaba por qué estaba ahí. Yo no estaba enterado", agregó.
Y continuó: "Ahí me dijeron que era imputado como principal culpable de lo que había sucedido. Después estuve cuatro días incomunicado. El lunes me llevaron a declarar todo tapado. Me encontré con mi abogado y declaré. Antes, la asistente de la fiscal me dijo de qué se me culpaba porque alguien me había nombrado. Yo estaba ahí porque alguien me había inculpado, eso me dijeron".
Al ser consultado sobre qué estaba haciendo el 18 de enero de 2020, el día del crimen de Báez Sosa, Ventura dijo que estaba en la casa de su mejor amigo, en Zárate. Contó que un amigo, en ese momento, le mandó un mensaje sobre la noticia del ataque de los rugbiers a Fernando. "Yo reaccioné como cualquier persona, diciendo qué mal lo que habían hecho". confesó
Pablo Ventura declaró también, que varias veces vio a los rugbiers pelear en salidas de boliche “Siempre, en grupo de personas. Tres, cuatro, cinco, cinco contra uno, o dos personas... Siempre eran mayoría".
Para finalizar, Ventura añadió cómo la detención afectó su vida: "Después de lo que ocurrió no pude salir tranquilo a la calle. La gente me reconocía. Perdí la privacidad".
