El sábado falleció el Papa emérito Benedicto XVI, el alemán Joseph Ratzinger, a los 95 años de edad y el jueves el Papa Francisco, su sucesor, presidirá su funeral. Miles de fieles se acercaron a despedir a quien fue líder de la Iglesia Católica por menos de ocho años.
Pero Benedicto XVI también fue el primero que renunció voluntariamente desde Celestino V en 1294. Su papado no estuvo exento de polémicas -como Vatileaks-, pero revolucionó la Iglesia con este gesto y abrió las puertas a la elección en 2013 del argentino Jorge Bergoglio como el Papa Francisco.
El resto de las polémicas que terminaron desembocando en su renuncia y en su conversión en Papa "emérito", es decir, gozar de los privilegios de ser Papa sin serlo, estuvieron relacionadas a numerosos delitos cometidos en el seno de la institución que representaba.
Aunque el propio Papa número 265 aseguró que se trató de una decisión personal vinculada a problemas de salud o a "sus declinantes fuerzas", según detalló en una biografía publicada en 2016. Desde su renuncia, asumió el título de Papa emérito y se dedicó a la oración y al retiro espiritual mientras su salud empeoraba y desarrollaba una ceguera.
La lista de polémicas que caracterizaron sus ocho años de papado van desde denuncias de "corrupción" y "mala gestión" hasta encubrimiento de abuso sexual infantil y la comparación del matrimonio entre personas del mismo sexo con "el demonio".
- Vatileaks: en 2012 descubrieron que el ex mayordomo del papa Benedicto XVI, el italiano Paolo Gabriele, había filtrado documentos desde el Vaticano. La Justicia vaticana lo descubrió a partir de cartas enviadas a al Papa por el Nuncio apostólico de Estados Unidos, Carlo María Vignanó, en las que denunciaba “corrupción” y “mala gestión”. También el libro que publicó el taliano Gianluigi Nuzzi ese año con más documentos dejó expuesta la existencia de un cómplice interno. El mayordomo aseguró que lo hizo porque vio "el mal y la corrupción en la Iglesia".
- Abuso sexual infantil: luego de su renuncia, se acusó a Benedicto XVI de tener conocimiento de violaciones a menores sucedidas desde antes de llegar al Vaticano, según un informe del equipo de abogados Westpfahl Spilker Wastl sobre más de 500 violaciones.
- La homosexualidad como obra del "anticristo": en su biografía autorizada dejó clara su oposición al matrimonio homosexual, al aborto y a la fertilización in vitro. "La sociedad moderna está formulando un credo al anticristo que supone la excomunión de la sociedad cuando uno se opone", concluyó.
- "Crimen sollicitationis": Ratzinger, como prefecto de Juan Pablo II, fue uno de los artífices para que sea el Tribunal del Vaticano el que decida el destino de aquellos que violen el sexto mandamiento (el de la castidad). Antes era responsabilidad de los obispos enjuiciar a los sacerdotes que cometieran crímenes como abuso sexual infantil o rompieran su castidad. Con la reglamentación del "crimen sollicitationis" es exclusividad de la Santa Sede.
Francisco había calificado en 2020 a Benedicto XVI como "un revolucionario", echando por tierras las opiniones que querían enfrentarlos: "Me enfado cuando dicen que es un conservador. En tantas cosas que hizo, en tantas cosas que dijo, era un revolucionario". "Luego envejeció y no pudo continuar", afirmó Bergolio.
