La Auditoría General de la Nación (AGN) aprobó un informe en el que advierte sobre graves irregularidades en las contrataciones de emergencia que hizo el Gobierno durante la pandemia de coronavirus. Principalmente, detectaron que el Ministerio de Salud, en ese entonces encabezado por Ginés González García, relajó los procedimientos de control interno.
“De ninguna manera el Estado puede ampararse en cuestiones de emergencia para justificar procedimientos irregulares. Los hallazgos que encuentra este informe son graves y resulta inaceptable que desde el Ministerio de Salud no parezcan advertirlo”, señaló el auditor Miguel Ángel Pichetto. El exsenador detalló que se compraron 200 mil “camisolines descartables por $44 millones que no estaban habilitados para uso médico por el ANMAT”.
En este sentido, el auditor oficialista Juan Ignacio Forlón sostuvo: “No sé si el Ministerio relajó o no sus procedimientos, nosotros como auditores no. Nosotros auditamos sea el gobierno que fuera”. El dirigente presentó el informe ante el colegio de auditores y comentó los principales hallazgos detectados.
La AGN auditó las compras y las contrataciones que hizo el Ministerio de Salud durante el primer año de la pandemia por un monto de $3.509 millones (el 76% del total realizado). Principalmente, con estas transacciones se adquirieron insumos médicos, barbijos, camisolines, guantes, antiparras protectoras, y alcohol en gel y se solventaron gastos de servicios de operación logística.
Entre los principales hallazgos de la auditoria, se detectó que en cuatro expedientes faltó presentarse la “Declaración Jurada de Intereses” de los proveedores, que hubo demoras en la designación del Director de Compras y Contrataciones del Ministerio y que en otros cuatro expedientes no se verificó que las empresas cumplan con la ANMAT. A su vez, hubo diez contratos con diferencias entre el monto de la Orden de Pago y lo facturado por las empresas: a favor del ministerio $452.406 y en contra del Gobierno $53,2 millones.
“La cartera de Salud sostiene abiertamente que la situación de emergencia extraordinaria la habilitaban a apartarse de las formas procedimentales. Y eso es una vergüenza. Aún en la excepción, la autoridad debe ceñirse a un procedimiento extraordinario. El desprecio por la normativa vigente por parte del ministerio es abismal”, cargó Pichetto.
