Junto a otros integrantes de organizaciones sociales, el dirigente Juan Grabois llegó a la propiedad de Joe Lewis en Lago Escondido en forma de "reclamo pacífico" por la "soberanía nacional".
A dos meses de que se conociera el escandaloso viaje que protagonizaron un grupo de jueces, funcionarios del Gobierno porteño y directivos del Grupo Clarín a Lago Escondido, Juan Grabois viajó allí para hacer un "reclamo pacífico". El dirigente del Frente Patria Grande llegó al "enclave colonial" -según sus palabras- acompañado de integrantes de organizaciones sociales y del diputado nacional Federico Fagioli, entre otros. Allí desplegaron una bandera argentina del país con la consigna "las Malvinas son argentinas, Lago Escondido también".
Antes de llegar, Juan Grabois compartió un video en sus redes sociales anunciando que en pocas horas estarían intentando llegar al lago, que es "patrimonio de todas y todos los argentinos pero que solo pueden disfrutar un puñado de privilegiados". En la misma línea recordó que en 2012 un fallo de la Justicia obligaba al empresario a hacer un camino para poder acceder al lago y que después de 10 años no hubo novedades. "Les pedimos a nuestros gobernantes que se pongan la celeste y blanca para defender los derechos del pueblo y de su Patria", solicitó y agregó que "el verdadero secreto del Lago Escondido es su función como sede del Estado Paralelo que venimos denunciando".
Les pedimos a nuestros gobernantes que se pongan la celeste y blanca para defender los derechos del pueblo y de su Patria.
A su vez reveló que "detrás de los muros de este rémora colonial se esconde un enorme proyecto inmobiliario para multimillonarios en el sector llamado Pampa de Ludden, al que los vecinos se han opuesto férreamente debido a su enorme impacto ambiental tanto sobre el pueblo como sobre el Área Natural Protegida Río Azul-Lago Escondido. El mega-country de Lewis es otro paraíso para ricos que es un infierno para la gente común y la naturaleza".
Hace algunas horas, Grabois subió un nuevo video en el que se ve la mansión del magnate inglés, Joe Lewis, de fondo para informar su arribo a la zona. "Logramos una pequeña hazaña que es, por un rato, recuperar el territorio nacional", señaló mientras el grupo que lo acompañaba cantaba "el que no salta es un inglés".
