Vienen siendo semanas tensas para la relación entre el gobierno y los movimientos sociales más cercanos al peronismo. Hasta hoy, las organizaciones nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) venían anunciando medidas de fuerza para manifestar su desacuerdo con la política social del gobierno nacional, administrada por la ministra Victoria Tolosa Paz. Para evitar nuevas movilizaciones, ella sostuvo una serie de reuniones con los representantes de las organizaciones con el objetivo de llegar a un acuerdo.
Finalmente, Tolosa Paz firmó un acta junto al secretario general de UTEP, Esteban "Gringo" Castro, en la cual los movimientos sociales se comprometieron a suspender sus protestas a cambio de una serie de beneficios para las organizaciones y todos los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, que ahora cobrarán un nuevo bono en marzo.
Además, anunciaron que van a aumentar las compras de frutas y verduras a cooperativas agrarias, que se hacen una vez por vez desde el Ministerio de Desarrollo Social, para entregarle los alimentos a los comedores populares.
De esa manera, todas las organizaciones sociales que forman parte del Frente de Todos quedaron adentro del acuerdo, desde el Movimiento Evita y Barrios de Pie hasta el Frente Popular Darío Santillán y el Movimiento de Trabajadores Excluidos, dirigido por Juan Grabois.
El acuerdo firmado entre el gobierno y los movimientos sociales tiene seis puntos: la entrega para confección de guardapolvos y otros de compre estatal, para ser producidos por cooperativas textiles, un bono a cobrarse en marzo del 2023 para los beneficiarios del Potenciar Trabajo, la entrega de herramientas y máquinas, la compra de bolsones de frutas y verduras producidos por cooperativas agrarias, el desarrollo y la construcción de módulos húmedos (baños) en barrios populares, y la discusión, resolución y reglamentación del Potenciar Trabajo.
