La última sesión del Senado por este 2022 iba a ser este jueves, pero el oficialismo no consiguió quórum por su cuenta y la oposición tampoco colaboró. De esta manera, el órgano volvería a sesionar nuevamente recién en febrero de 2023, habiendo sumado un número relativamente bajo de debates.
El senador formoseño José Mayans está actualmente inactivo por estar recuperándose de una enfermedad, lo cual complica los números para el oficialismo. Su último recurso era Alejandra Vigo, del monobloque Córdoba Federal. Pero, según detalló Infobae, la legisladora expresó que si el Frente de Todos alcanzaba el número necesario de personas para sesionar asistiría, pero que no lo haría si ella era quien definía.
El Senado cierra el 2022 habiendo sesionado sólo 14 veces en todo el año y retomará su actividad en febrero del 2023.
Por su parte, la oposición no estaría colaborando para alcanzar la disponibilidad de 37 senadores por considerar que, si es el oficialismo quien define los temas, debe ser también el oficialismo el que consiga el quórum para sesionar. De esta forma, y a menos que el presidente Alberto Fernández llame a sesiones extraordinarias, el Senado cierra el 2022 habiendo sesionado sólo 14 veces en todo el año y retomará su actividad en febrero del 2023.
Qué proyectos quedaron sin tratar en el Senado
Con el fin de la actividad en el Senado por este año, quedó pendiente una serie de proyectos que esperaban a ser tratados por la cámara.
Entre ellos se cuenta el de exención del pago de Impuesto a las Ganancias para las guardias del personal médico. En caso de hacerse ley esta iniciativa, los médicos dejarían de pagar ganancias por la paga específica que reciben en concepto de guardias obligatorias.
También queda a la espera de tratamiento el proyecto de reconocimiento de la Lengua de Señas Argentina (LSA) como lenguaje originario y natural, lo que permitiría mayores esfuerzos por su preservación y su difusión.
Otro que quedó en el tintero es el proyecto que facilitaría la renovación del Certificado Único de Discapacidad, estableciendo, entre otras cosas, que quienes padezcan una discapacidad funcional permanente e irreversible no necesitarán renovarlo.
Además, quedaron sin tratar la iniciativa para establecer una capacitación en ”derechos de niños, niñas y adolescentes” para quienes trabajen en el Estado, y aquella que otorgaba una serie de beneficios impositivos a los taxistas, como el reintegro de los impuestos que deban pagarse por la adquisición de los automóviles.
