El plantel de los campeones del mundo aterrizó en suelo argentino a las 02:23 AM y fue recibido por una multitud, que los esperó afuera del aeropuerto y acompañó en el recorrido hasta el predio de Ezeiza de la AFA.
Lionel Messi fue el primero en bajar del avión con la copa entre sus brazos, seguido por el técnico Lionel Scaloni y el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.
En medio de una sentida ovación, los jugadores bajaron uno a uno y caminaron por una alfombra roja hasta el micro descapotable.
Luego de dos horas, en los que el micro se abrió lentamente paso entre una multitud, los jugadores llegaron al centro de entrenamientos en Ezeiza para descansar.
En el camino, miles de argentinos y argentinas aprovecharon que el Gobierno decretó feriado nacional y salieron de madrugada a expresar su cariño al bus de los jugadores, que se abrió paso gracias a un tremendo dispositivo policial.
En el camino, sin embargo, sucedió un peligroso incidente: un cable de electricidad casi se lleva puestos a Lionel Messi, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul, Ángel Di María y Nicolás Otamendi que estaban sentados sobre un techito del bus y vieron al cable cuando estaba a centímetros.
Tras su llegada, los jugadores se fueron a descansar y ya se preparan para salir en la caravana que los llevará hasta el Obelisco para saludar al pueblo.
