La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dio positivo para covid-19, razón por la cual se pospuso el encuentro del Grupo de Puebla que tendría lugar este lunes en su apoyo con motivo de la condena que recibió por la causa Vialidad.
El Grupo de Puebla se define a sí mismo como “un espacio de coordinación y articulación de hombres y mujeres líderes progresistas de distintos países”. El encuentro que había organizado para este lunes se proponía expresar “solidaridad con la vicepresidenta Cristina Fernández, frente a la persecución político-judicial de la que ha sido víctima desde 2015, que quedó de manifiesto con la reciente condena judicial en su contra", según comunicaron inicialmente.
El diagnóstico de la vicepresidenta se conoció mayormente a través del anuncio de la suspensión de la reunión por parte del Grupo, que la postergó una semana. "El encuentro de Grupo de Puebla 'Voluntad popular y democracia. Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia', cuya realización estaba prevista para el próximo 12 de diciembre, se posterga para el día 19 del mismo mes", informaron anoche. La causa, indicaron, es que Cristina Fernández “ha dado positivo en un test de Covid”, aunque aclararon que se encuentra en buen estado de salud en El Calafate.
La reunión, ahora postergada, se realizará en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y contará con la presencia de Cristina Kirchner y de Alberto Fernández, además de contar con diferentes mesas de debate encabezadas por diferentes dirigentes de otros países: la vicepresidenta de España, Yolanda Díaz; los expresidentes Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador; José "Pepe" Mujica, de Uruguay; José Luis Rodríguez Zapatero, de España; y Ernesto Samper de Colombia.
La posición del Grupo de Puebla sobre la condena de 6 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por “administración fraudulenta” es, evidentemente, favorable a la vicepresidenta. La organización considera a Cristina “víctima de un juicio político orquestado por la derecha con operadores de la Justicia y medios de comunicación para sacarla del debate democrático". De este modo, el evento buscaba denunciar el “lawfare”, es decir, la guerra jurídica, en su contra.
Desde que se conoció la condena, varios mandatarios y exmandatarios regionales expresaron su apoyo, como el excandidato chileno Marco Enríquez Ominami; los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; de Bolivia, Luis Arce; y de Honduras, Xiomara Castro; así como el exmandatario boliviano Evo Morales. Anoche sumó su apoyo el presidente electo de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, a través de su cuenta de Twitter.
Con información de Télam.