Este año tiene que cambiar la presidencia de la Cámara de Casación Penal, el tribunal al que le toca intervenir sobre la causa de Vialidad, por la que la vicepresidenta Cristina Kirchner fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua a participar de elecciones, una vez que la defensa y la fiscalía presenten sus apelaciones.
Es muy probable que sea Mariano Borinsky, juez de la Sala IV, quien se convierta en el nuevo presidente de Casación. Este magistrado es fuertemente cuestionado por el oficialismo porque visitó, durante el gobierno de Mauricio Macri, la Quinta de Olivos, para reunirse con el por entonces presidente. En aquella visita lo acompañó su colega Gustavo Hornos, que también intervendrá en la causa. La Sala IV se completa con el juez Javier Carbajo.
Carbajo y Borinski, junto a la jueza Ángela Ledesma, deberán también revisar la condena a 12 años de prisión contra Lázaro Báez por lavado de dinero. Esa sentencia podría conocerse en las próximas dos semanas, y es posible que se produzca una reducción en las penas contra Báez y sus hijos.
Todavía faltan meses para que la causa por la que condenaron a la vicepresidenta llegue a la Cámara de Casación. Primero el Tribunal Oral Federal Nº2, el que la condenó, debe presentar los fundamentos de la sentencia, que saldrán el próximo 9 de marzo. A partir de allí, el fiscal Diego Luciani y los abogados de la expresidenta pueden presentar sus objeciones para que se revise el veredicto.
Ahora mismo, Casación está presidida por el juez Alejandro Slokar, cuyo mandato termina a fin de año. En los últimos cuatro años, los vicepresidentes sucedieron al presidente, por lo que lo más probable es que Borinsky sea el próximo presidente, aunque enfrente a Ana María Figueroa, vicepresidenta segunda, que también ambiciona el puesto.