Mario Alberto Kempes fue la máxima figura de la Selección en el Mundial Argentina 1978, sin embargo estuvo cerca de quedarse fuera de la Copa del Mundo por una lesión, que según el jugador, un curandero ayudó a sanar.
En diálogo con ESPN, y en un clima envuelto por el Mundial, Kempes reveló esta historia ante la pregunta de Oscar Ruggeri sobre si la cinta que usaba en su pierna derecha en el Mundial era una cábala.
“No fue de cábala. Tres semanas antes de venir tuve una lesión en la rodilla y el doctor en Valencia me quería operar. Fui a un curandero, y sin vergüenza lo digo (o masajista), como lo quieras llamar. Tenía un huerto y lo manejaba ahí en Valencia”, comenzó con su relato.
El Matador contó que el hombre que lo atendió tenía un “dedo cortito y gordo” y recordó cómo fue aquel encuentro: “A mí me dolía la rodilla y el primer día que voy me dice, ‘¿dónde te duele?’ ‘Acá’. Me mete el dedo gordo y veía las estrellas. Un masajito y eso y me dice ‘vení mañana’. Tres días estuve yendo. El doctor todavía seguía afeitando la agujita para operarme”.
“Al cuarto día, jueves, me dice ‘mañana andá a entrenar’. ‘¿A entrenar?’ Le pregunto. ‘Vos andá a entrenar, te ponés la cintita esa y te vas a olvidar del problema’. Y la usé siempre hasta que dejé de jugar”, confesó el ex artillero formado en Instituto y que brilló en Rosario Central y River Plate a nivel local. En España, después de otra etapa en el Valencia, también jugó en el Hércules.
“Psicología era eso”, acotó Ruggeri. “Seguro, pero me dolía mucho”, respondió Mario. “Si te operabas vos no jugabas”, afirmó el Cabezón y Kempes estuvo en sintonía con ello: “Seguro que no llegaba. Aparte que no tenía nada roto porque si así era una cintita no te iba a hacer nada”.
