Rusia lanzó, este lunes, el octavo ataque masivo de misiles contra Ucrania, golpeando la infraestructura energética de su país vecino y afectando el suministro de electricidad en buena parte del país. Ukrenergo, la empresa estatal de electricidad, explicó: "La alerta aérea continúa, Ucrania está experimentando el octavo ataque masivo con misiles por parte de un país terrorista". Añadieron: "Desafortunadamente, ya hubo golpes contra nuestra infraestructura y sus consecuentes cortes de luz". Ellos ya están trabajando para que la luz vuelva lo más pronto posible.
Al mismo tiempo la empresa de agua de Odessa, una de las ciudades ucranianas más importantes, alertó que los cortes afectaron duramente a su infraestructura, por lo que no hay suministro de agua en toda la ciudad. Autoridades locales ucranianas le pidieron a la población que carguen sus baterías y acumulen agua, esperando un golpe duro a los dos servicios.
Al mismo tiempo, en Kiev, la capital de Ucrania, la población buscaba refugio esperando el impacto de los proyectiles que envía Vladimir Putin. La gente inundó los subtes de la ciudad europea, reviviendo una escena ya habitual entre los habitantes de la capital ucraniana.
Es el octavo ataque ruso de este tipo, ocho semanas después de largar su primera ola de misiles contra Ucrania. Los proyectiles del ejército de Putin comenzaron a llegar a medida que las fuerzas ucranianas lo obligaban a retroceder en el territorio. En ese momento, las Fuerzas Armadas de Rusia cambiaron la estrategia para apuntar contra la infraestructura ucraniana, con el objetivo de complicarle el invierno a la población que gobierna Volodimir Zelenski.
