La Corte Suprema de Estados Unidos debe tomar una decisión sobre un polémico caso, que muestra posibles puntos de conflicto entre la libertad de expresión, de empresa, y los derechos de las minorías. En este caso, se trata de una diseñadora gráfica que se negó a crear páginas web para matrimonios homosexuales.
Es el caso más reciente de este tipo en llegar a la máxima corte de Estados Unidos, volviendo a poner en entredicho la relación entre el derecho a la libertad de expresión y las leyes antidiscriminatorias. La protagonista es Lorie Smith, una diseñadora gráfica de Colorado, que argumenta que no le puede ofrecer sus servicios a parejas homosexuales por su fe cristiana.
Sin embargo, esta actitud podría encontrarse en conflicto con una ley estatal de Colorado, que prohíbe que haya negocios que le nieguen sus servicios a personas por su orientación sexual. La mayoría de los estados tienen leyes de este estilo.
Si el gobierno puede censurar y forzar mi discurso, puede censurar y forzar el de cualquiera.
Smith, de 38 años, argumentó que la ley en cuestión viola su derecho, consagrado en la primera enmienda de la constitución de Estados Unidos, a la libertad de expresión, ya que el estado la estaría obligando a expresar un mensaje con el que no está de acuerdo. "Si el gobierno puede censurar y forzar mi discurso, puede censurar y forzar el de cualquiera", afirmó en una entrevista con CBS. Añadió: "Todos deberíamos ser libres de vivir y trabajar coherentemente con nuestras creencias". La diseñadora gráfica y quienes la apoyan afirman que un fallo contra ella podría forzar a artistas a trabajar contra su fe.
Sus oponentes, mientras tanto, argumentan que una victoria legal de Smith podría forjar un camino para que negocios de todo el país discriminen libremente contra clientes ya sea por religión, etnia, u origen nacional.
Ahora, le toca a la Corte Suprema, mayoritariamente republicana, decidir si la ley de Colorado es o no constitucional. Este lunes, los seis jueces conservadores dieron señales de su simpatía por Smith después de escuchar solo dos horas de argumentos. Los tres jueces liberales, mientras tanto, se inclinaron hacia el lado del estado.
El presidente, Joe Biden, se manifestó a favor de la posición del estado de Colorado, mientras los estados gobernados por republicanos se manifestaron a favor de la diseñadora gráfica.
La denuncia la presentó Smith en el 2016. Desde ese momento, dos tribunales fallaron a favor de Colorado, y ahora el caso llegó a la Corte Suprema. El caso trajo a la luz una vieja grieta entre los demócratas y los republicanos. El presidente, Joe Biden, se manifestó a favor de la posición del estado de Colorado, mientras los estados gobernados por republicanos se manifestaron a favor de la diseñadora gráfica.
Este caso es similar a uno del 2018, que enfrentó a Jack Phillips, un repostero, contra Colorado. Phillips argumentaba que no podían obligarlo a hacer una torta para un matrimonio gay, ya que eso violaba su libertad de expresión y religión. En aquel momento, la Corte Suprema falló a su favor, aunque sin expedirse sobre las leyes de protección a las minorías en un sentido general.