La vicepresidenta Cristina Kirchner dio una entrevista al medio brasileño Folha de Sao Paulo, en la que aseguró que mañana “habrá una condena” en su contra por parte de los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso y Jorge Gorini, que leerán su veredicto sobre la causa de Vialidad.
“Cuando se violan todas las garantías, cuando el juez dijo una cosa y hoy dice otra en base a una denuncia que hizo el gobierno de Macri, obviamente habrá una condena”, dijo la vicepresidenta en una entrevista dada en el Instituto Patria y que el medio brasileño publicó durante la noche de este domingo.
Según Cristina, “la sentencia fue escrita el 2 de diciembre de 2019, la primera vez que testifiqué en este juicio. Por razones muy simples. Primero: todas mis garantías constitucionales fueron violadas. Segundo: todo lo dicho es mentira”.
La sentencia fue escrita el 2 de diciembre de 2019, la primera vez que testifiqué en este juicio. Por razones muy simples. Primero: todas mis garantías constitucionales fueron violadas. Segundo: todo lo dicho es mentira
La exmandataria apuntó contra el Juez Julián Ercolini, instructor de la causa, de quien este fin de semana se reveló que acudió a una exclusiva reunión entre jueces y funcionarios políticos, convocados por el Grupo Clarín a la propiedad sureña de Joe Lewis. “El juez que investigó este caso es el mismo que hace siete u ocho años, ante las mismas acusaciones de la oposición, dijo que no era competente y envió el caso al sur del país”, dijo.
Y reclamó que entonces fue sobreseída, lo que representa un impedimento constitucional para ser juzgada de nuevo por el mismo caso. “La Justicia de Santa Cruz investigó y hubo sobreseimiento. Ese proceso involucró al mismo empresario y exactamente a las mismas 51 obras que ahora se investigan nuevamente”, dijo.
Cristina insistió en que esta causa forma parte de un esquema de Lawfare, un complot entre sectores de la justicia y los medios de comunicación para intervenir sobre los gobiernos populares, de similares características al que emplearon sectores del poder judicial y mediático brasileño contra el ahora presidente, Luiz Inacio Lula da Silva.
“Con Lula, lo mismo. La diferencia es que las mismas personas que lo metieron en la cárcel luego fueron a buscarlo y revirtieron lo que había hecho. ¿Por qué? Porque llegó Bolsonaro, una persona que hizo mucho daño al país”, dijo.
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