La selección de Marruecos le ganó ayer 2 a 1 a Canadá y clasificó primera en su Grupo F a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022, superando a Bélgica y a Croacia. La única vez que lo había logrado fue 36 años atrás en la copa del mundo en México 1986. Pero, ¿cuál es la característica de los "Leones del Atlas"?
"Es la otra cara de una moneda que nos muestra siempre a la Europa imperial, estoy hablando de la selección que ayer dio el gran golpe mandando al último subcampeón al segundo puesto y a Bélgica, el famoso cuco, el país número dos del ranking FIFA, directamente a casa, estoy hablando de Marruecos", comenzó Gustavo Grabia en su columna sobre el Mundial.
En Radio Con Vos, el periodista deportivo aseguró que es la excepción a la regla de la inmigración europea porque el equipo africano tiene "en sus filas más del 50% de jugadores nacidos fuera de su tierra y no en países fronterizos". "Catorce de los 'Leones del Atlas' dieron su primer berrido en Holanda, España, Bélgica, Francia y hasta uno de ellos en Canadá", detalló en ¿Y Ahora, Quién Podrá Ayudarnos?
No mencionó caso por caso porque el patrón es el mismo para los jugadores marroquíes. "Son hijos de inmigrantes que salieron del país para buscar una vida mejor -algunos la encontraron, otros no-, pero el fútbol fue para ellos la salvación", expresó Grabia. Sin embargo, se detuvo a contar la historia de los dos jugadores más importantes de la selección que jugará los octavos de final ante España.
"Uno es Achraf Hakimi, el lateral del PSG y tira paredes con Messi, Neymar y Mbappé. El otro es el impredecible Hakim Ziyech, que pasea por Londres con el Chelsea", comentó. Ambos futbolistas de relevancia mundial decidieron defender la camiseta de Marruecos por todo lo que lucharon sus padres.
El lateral derecho reconoció que sufrió la discriminación por su origen: "Siempre fui árabe, siempre fui marroquí para Europa aunque había nacido ahí". "No tenía mucho para decidir cuando me dijeron de jugar para Marruecos, era devolverle algo a la patria por la que tanto pelearon y extrañan a mis padres", expresó Hakimi.
En tanto, la historia de Ziyech, la otra estrella marroquí, es aún más dramática. "Nació en Holanda y hoy tiene 29 años, aunque estuvo a punto de no cumplirlos jamás, porque cuando tenía 10 su papá falleció de esclerosis múltiple y él empezó a deambular por la vida: bebía, fumaba y probaba todo lo que la calle le ofrecía mientras jugaba al fútbol", relató. Sin embardo, lo rescataron y estuvo cerca de jugar para los Países Bajos, pero finalmente decidió defender la camiseta de Marruecos, la de su padre.