Corea del Sur consiguió un nuevo batacazo en este Mundial y eliminó a Uruguay tras ganarle 2-1 a Portugal en la última jugada del partido. Ahora, los asiáticos esperan por su rival de octavos de final, que seguramente será ni más ni menos que Brasil. Salvo que haya una nueva sorpresa.

El equipo luso abrió rápido el marcador a los 5' del primer tiempo a través de Ricardo Horta, que solo tuvo que empujarla tras un pase hacia atrás. Así, los portugueses se consolidaban como primeros del grupo y le daban una mano a los uruguayos, que tenían que hacerle un gol a Ghana.

Uruguay y Corea quedaron empatados en puntos y diferencia de gol, pero los asiáticos terminaron pasando a la siguiente ronda debido a tener más goles a favor (4) que los sudamericanos (2).

Pero Corea del Sur encontró la igualdad a los 26', de la mano de Kim Young-Gwon, que se encontró con la pelota frente al arco tras un córner que pegó en un defensor luso, y el surcoreano capitalizó el rebote para el empate parcial. En el otro partido, Uruguay conseguía su primer gol casi al mismo tiempo. Así, pasaban los europeos y los sudamericanos.

Pero como parece ser el Mundial de los batacazos, la cosa no terminó ahí. Ya en la segunda mitad, tras algunos intentos de Portugal y la posterior avanzada coreana, Son Heung-Min -la estrella del equipo- condujo un contragolpe al 91', hizo una pausa para acumular defensores y asistió de manera exquisita a Hwang Hee-chan, que definió frente al arquero y puso el 2-1 definitivo.

De esta manera, y a pesar de que Uruguay ganó su partido 2-0 y quedar empatados con Corea en puntos y diferencia de gol, los asiáticos terminaron pasando a la siguiente ronda debido a tener más goles a favor (4) que los sudamericanos (2).