Alemania acaba de hacer historia en Qatar. Pero no se trata de nada positivo para los germanos, sino más bien todo lo contrario: se acaban de meter en el selecto club de los campeones del mundo que luego quedan eliminados dos veces seguidas en la primera fase.
Las últimas Copas del Mundo venían teniendo la particularidad de que, quien salía campeón, al siguiente Mundial quedaba afuera en la primera fase. Así ocurrió con Francia (campeón en 1998, afuera en fase de grupos en 2002) y España (campeón 2010 y afuera en 2014).
Alemania fue campeón en 2014 y quedó eliminada en fase de grupos en 2018 y 2022. Italia hizo lo propio dos veces, tras ganar en 2006 (afuera en 2010 y 2014), y en 1938 (afuera en 1950 y 1954).
A esto hay que sumarle a Alemania, que venció a Argentina en la final del 2014 y después quedó eliminada en fase de grupos en 2018, tras perder con México y Corea del Sur, y ganarle a Suecia. Ahora, se le suma esta edición: derrota 1-2 con Japón, empate 1-1 con España y victoria 4-2 con Costa Rica.
El anterior caso similar es muy reciente, en el medio de la seguidilla mencionada antes. Italia salió campeón en 2006, pero quedó eliminada en la primera fase del Mundial 2010: empate con Paraguay y Nueva Zelanda, y derrota con Eslovaquia. En Brasil 2014, iban a tropezar de nuevo: victoria contra Inglaterra, y derrotas con Costa Rica y Uruguay.
Además, después de esos dos Mundiales fallidos, Italia directamente no clasificó a los siguientes dos (Rusia 2018 y Qatar 2022). De esta manera se mantiene como la selección con peor racha mundialista tras haber sido campeones.
Encima, el único otro antecedente a lo ocurrido ahora con Alemania es también Italia. Los azzurros se coronaron bicampeones en Francia 1938, y si bien tuvieron que pasar 12 años para disputarse una nueva Copa del Mundo (las ediciones de 1942 y 1946 no se jugaron por la Segunda Guerra Mundial), quedaron afuera en la primera fase de Brasil 1950 y Suiza 1954.