En un clima de completo hermetismo, el exespía Antonio Stiuso declaró ayer ante el fiscal federal Eduardo Taiano que investiga la causa por la muerte de Alberto Nisman, el abogado de la UFI AMIA que en enero de 2015 fue encontrado muerto en el baño de su departamento.
Aunque todas las fuentes se ligadas al encuentro se excusaron de entregar detalles, amparados en la ley de inteligencia, las versiones de prensa señalan que aportó documentación que apunta contra el exjefe de la AFI y hoy Senador del Frente de Todos- Óscar Parrilli; contra el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena y contra el exjefe del Ejército, César Milani.
Otro de los blancos de su declaración fue el ex jefe de la AFI Fernando Pocino, el enemigo interno de Stiuso en la central de espías. Pocino era director de Reunión Interior de la Agencia Federal de Inteligencia y algunos lo señalan como una pieza clave en los movimientos de los hombres del espionaje durante el fin de semana de la muerte de Nisman.
Stiuso llegó junto a su abogado, Santiago Blanco Bermúdez, para declarar por cuarta vez luego de que a fines de octubre asegurara que tenía nueva información. “Luego de haber prestado declaración en marzo de 2019, he tomado conocimiento por trascendidos periodísticos, de diversas cuestiones que no fueron abordadas en aquella oportunidad y que considero que la Fiscalía debe conocer”, dijo.
He tomado conocimiento por trascendidos periodísticos, de diversas cuestiones que no fueron abordadas en aquella oportunidad y que considero que la Fiscalía debe conocer
Y ayer, mientras Cristina Fernández de Kirchner declaraba por la causa Vialidad, el exespía estuvo durante cuatro horas junto al personal de la fiscalía que trabaja en la investigación, representantes de la defensa y el abogado de la querella de la madre de Nisman, Sara Garfunkel.