La selección de Bélgica atraviesa un momento difícil en el Mundial de Qatar 2022. Tras ganarle a Canadá 1 a 0 y perder con Marruecos 2 a 0, el equipo belga, tercero en el Grupo F, define mañana ante la subcampeona Croacia su clasificación a octavos de final.
En medio de la crisis futbolística, el entrenador Roberto Martínez admitió que hay “tensiones en el grupo”, con algunos referentes distanciados. En este contexto, los jugadores y el cuerpo técnico de Bélgica apuntan a limar asperezas.
Los principales de la crisis en el vestuario rojo son Kevin De Bruyne y Thibaut Courtois. Hace ocho años, el mediocampista de Manchester City y el arquero de Real Madrid tuvieron una pelea y desde entonces no se hablan.
A pesar de conocerse desde chicos y de haber compartido equipo en el Chelsea de Inglaterra, actualmente De Bruyne y Courtois no tienen relación debido a un episodio en particular. La historia se remonta a 2014, cuando la exnovia del mediocampista belga, Caroline Lijnen, decidió viajar a Madrid junto a unas amigas por unos días.
En entonces, Courtois estaba en la capital española y aprovechó para ver a Lijnen, ya que se conocían por medio de De Bruyne. Pero, la amistad se transformó en una relación paralela. “Thibaut me dio lo que yo no había recibido durante tres años de relación con Kevin. Con él pude hablar de todo y hasta me preparó una cena deliciosa”, expresó Caroline para la revista Story en 2014.
Esta situación se vivió en la previa de otro Mundial, el de Brasil, y por ese entonces fue la jefa de prensa de Bélgica la que salió a hablar: “No negamos que han existido problemas internos entre ellos”. “Pero he hablado con ambos y los dos confirman que este tema está zanjado”, afirmó en su momento. Los futbolistas de la selección nunca más volvieron a recuperar la amistad.