En la mañana de este martes, cientos de personas por toda Europa y Estados Unidos se despertaron, se bañaron y desayunaron, preparándose para ir a trabajar antes de encontrarse con una de esas pequeñas frustraciones que pueden arruinarte el día: las ruedas de sus camionetas estaban pinchadas. Anoche, cuando las estacionaron, las cubiertas estaban en perfecto estado, y hoy están inutilizables. No fue una coincidencia.
Ese mismo lunes, la organización de acción directa climática llamada Tyre Extinguishers (o pincharuedas) lanzó su operación más ambiciosa hasta la fecha. Militantes de la organización, que no tiene líder ni estructura dirigente aparente, de ocho ciudades aprovecharon el abrigo de la oscuridad para recorrer las calles de sus ciudades y apuñalar las ruedas de las camionetas que se iban encontrando.
El grupo responsable de la particular acción política explica, sobre sí mismo, que son "personas de todos los ámbitos de la vida con un solo objetivo: que sea imposible tener una enomre y contaminadora 4x4 en las áreas urbanas del mundo". Según el grupo, ellos se están "defendiendo" del cambio climática, la contaminación del aire y los conductores irresponsables.
Afirman: "Esto lo hacemos con una sencilla táctica: desinflando las ruedas de estos gigantescos e innecesarios vehículos, causándoles inconveniencias a sus dueños". Además de pinchar las ruedas, los miembros de esta organización dejan un volante con el título "ATENCIÓN - su devorador de gasolina es letal".
De acuerdo a ese volante, utilizar camionetas 4x4 en zonas urbanas tiene "enormes consecuencias para los demás". Argumentan que los SUV son "la segunda causa más importante del aumento global de las emisiones de dióxido de carbono en la última década", y enumeran las consecuencias del cambio climático, incluyendo inundaciones, sequías, huracanes y migraciones forzadas.
Luego, el volante explica que las 4x4 también tienen consecuencias para los vecinos de las grandes urbes, ya que causan más contaminación ambiental que los autos más pequeños, tienen más probabilidades de matar a alguien en un accidente de transito, y sus conductores toman más riesgos que los de otro tipo de autos.
Basándose en esos argumentos, los miembros de los pincharuedas decidieron pasar a la acción, y dejaron sin aire a cientos de camionetas en todo el mundo.