El defensor Nicolás Otamendi compartió la emoción y alegría de los jugadores de la Selección Argentina después de su triunfo que la llevó a conseguir sus primeros tres puntos en la fase de grupos. Las paredes del estadio Lusail no solo temblaron por los cantos de los hinchas, la Scaloneta no se quedó atrás.
El arquero Damián Emiliano Dibu Martínez, con toalla en mano, no dudó en adueñarse de la mesa del centro del vestuario para saltar, cantar y festejar con todo la victoria que tanto sufrimiento le costó al grupo capitaneado por Lionel Messi.
El 10 estaba un poco apartado al principio, sacándose los botines, pero apenas se descalzó se sumó al centro con el resto de sus compañeros para liberar el nerviosismo y la tensión de los 90 minutos que decidieron el futuro de Argentina en la Copa del Mundo.
Los golpes en las paredes del vestuario de la Scaloneta acompañaron el ritmo de las batucadas, cantos y saltos de los y las hinchas a la salida del estadio Lusail a puro festejo después de la victoria alcanzada gracias al gol de Messi y el de Enzo Fernández.
Luego del triunfo de Polonia sobre Arabia Saudita, los puntos del grupo C quedaron de la siguiente manera: Polonia 4 (+2), Argentina 3 (+1), Arabia Saudita 3 (-1) y México 1 (-2). El equipo de Scaloni se aseguró seguir en la competencia por un lugar en los octavos de final.
