La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso de queja de la defensa de Cecilia Ramona Góngora, condenada en el 2016 a ocho años de prisión por apropiación, ocultamiento y alteración de identidad de un bebé nacido durante la última dictadura cívico militar y a quien inscribió como propio, en un juicio en el que también recibió una sentencia de seis años de cárcel la obstetra Elsa Nasatsky.
En septiembre del 2016, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe falló en un proceso por la apropiación de José Roberto Maullín Prato, nacido en la ciudad de Reconquista el 26 de marzo de 1977 e hijo biológico de Luisa Beatriz Pratto y Rubén Maullín, perseguidos por fuerzas policiales y militares, en el marco del terrorismo de Estado desplegado por la dictadura.
Sin embargo, Maullín Prato fue inscripto con el nombre José Luis Segretín, como hijo de Góngora y su esposo, fallecido antes del inicio del proceso.
Góngora pertenecía a una familia de militares, algo que el tribunal -según evaluó en su fallo- "posibilitaba un marco de connivencia y protección" para concretar ese tipo de delitos, además de haber contado con la ayuda de la obstetra Nasatsky.
Con todo, la defensa de Góngora cuestionó la pena que recibió y también que se hubiese calificado al delito como de "lesa humanidad", una condición que impide dar por prescripta la acción penal, pero en diciembre de 2019 la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por Guillermo Yacobucci, Ángela Ledesma y Alejandro Slokar, rechazó el planteo.
Tras la negativa de ese tribunal a habilitar un recurso extraordinario, Góngora presentó un recurso de queja ante la CSJN, que el máximo tribunal, con la firma de su presidente Horaco Rosatti y los ministros Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, consideró "inadmisible".