Jueves, 25 de Abril de 2024 Nubes 17.1 °C nubes
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Nubes 17.1 °C nubes
 
Dólar BNA: $916
Dólar Blue: $1045
Salud

Cómo es el balón gástrico: el nuevo método sin cirugía para combatir la obesidad

Desde el año pasado comenzó a colocarse en personas con sobrepaso y ya recogió grandes resultados. No requiere anestesia ni endoscopía y es totalmente ambulatorio. Cuáles son las contraindicaciones o reacciones adversas y cómo es el tratamiento interdisciplinario que lo completa.

balón gástrico

En Argentina el 60% de las personas tiene sobrepeso y de ellas un 25%, obesidad mórbida. A pesar de que la alimentación local es más equilibrada que la de otros países, los números al respecto son alarmantes. En este contexto aparece el balón gástrico: un procedimiento innovador que ayuda a perder peso.  

La intención es, en primer lugar, ocupar lugar en el estómago, tener más saciedad y, por lo tanto, comer menos volumen de alimentos. En segundo, ralentar el vaciamiento del estómago para que el paciente tampoco "picotee" entre comidas. Previo a una consulta donde se evalúan antecedentes clínicos, las personas que tienen un índice de masa corporal (el peso en kgs. dividido por el cuadrado de la estatura en metros) de 27 en adelante pueden intentar bajar entre 10 y 15 % de su peso con este tratamiento que dura 6 meses.

El balón tiene una válvula que se biodegrada a las 16 semanas y se eliminan naturalmente cuando el paciente va al baño.

Si bien el balón gástrico no es para personas con obesidad mórbida (más de 120 kgs.) -a ellos se les indica la cirugía bariátrica-, el especialista Mariano Palermo (MN 105733) le aseguró a Diario con Vos que hay quienes lograron bajar hasta 40 kgs. después de habérselo colocado, lo que demuestra la eficacia en cuerpos con gran sobrepeso. Según el director de Diagnomed, institución afiliada a la Universidad de Buenos Aires, los resultados se empiezan a ver desde la primera semana, y es en ese mes y en el que sigue cuando se produce la mayor pérdida de peso.

El procedimiento es sencillo, totalmente ambulatorio, sin endoscopía, sin cirugía y sin anestesia.

El procedimiento es sencillo, totalmente ambulatorio, sin endoscopía, sin cirugía y sin anestesia. Se realiza en una sala de rayos para comprobar que la cápsula conectada a un catéter que se traga llegue al estómago. Una vez que se corrobora esto mediante una placa, se procede a insuflar el balón durante unos 7 minutos. Luego se hace una nueva radiografía para ver el balón insuflado y se retira el catéter para que el paciente se vaya a su casa.  

El balón permanece 4 meses dentro del estómago y el tratamiento completo dura 6. Se puede colocar en cualquier persona siempre y cuando no se haya sometido a una cirugía bariátrica. Pero tiene contraindicaciones relativas en aquellos y aquellas que padecen hernia de hiato. 

Por el momento, las obras sociales no contemplan este procedimiento pero el especialista confía en que siga el camino de la cirugía bariátrica que sí está incluida entre las intervenciones de cobertura obligatoria.  

Los cambios de hábitos son parte del tratamiento 

Cuando se habla de sobrepeso y obesidad hay que tener en cuenta el componente psicológico. "Si no se logran cambiar los hábitos, el tratamiento va al fracaso", aseguró Palermo. Por eso, el tratamiento incluye a un equipo interdisciplinario que acompaña al paciente durante los 6 meses que dura el proceso.

El cirujano -que puso el primer balón intragástrico deglutible en el país en junio del 2021 y desde ese momento ya colocó 250- admitió que los primeros días pueden ser difíciles. En este sentido, Palermo explicó que antes de colocar el balón, los pacientes deben tomar medicación para tolerar mejor los síntomas que puedan aparecer (dolor, reflujo, vómitos o náuseas).

Durante el tratamiento el paciente puede hacerle consultas periódicas al médico, a un nutricionista, a un psicólogo y a una coach personal.

Durante esos seis meses, el paciente puede hacerle consultas periódicas al médico, a un nutricionista, a un psicólogo y a una coach personal. A la vez, los profesionales lo controlan y apoyan para que pueda llevar los días adelante de la mejor manera. El especialista aseguró que si se logran modificar ciertos hábitos, aún después de que se elimine el balón, se puede seguir bajando de peso. De la misma forma puede ocurrir lo contario: si no logran cambiarse, el efecto rebote es una posibilidad.

El sistema también incorpora una balanza que marca porcentaje de grasa, músculo y hueso e índice de masa corporal y un reloj tipo Health Tracker que cuenta las horas de sueño, pasos y ejercicios. Todos estos datos van a una aplicación en la que el paciente chequea el descenso de peso que lo motiva a seguir, y que a los especialistas les permite tenerlo monitoreado. A su vez, el equipo también incorporó la app QCH (Qué comemos hoy) donde se puede hacer un inventario de lo que hay en la alacena para organizar las recetas en el calendario.