Martín Caparrós señaló su desazón frente a un contrato, por “entre 15 y 20 millones de dólares al año”, que firmó Lionel Messi con el Reino de Arabia Saudita para transformarse en un embajador turístico de ese país y mejorar la imagen que tiene ante el mundo.
Caparrós denunció que Arabia Saudita “es el país más autoritario, violento y descuidado de cualquier idea de derecho que se pueda conocer en el mundo”, gobernado por una familia que hace lo que se le antoje gracias a la propiedad del petróleo.
“Es el foco de irradiación de las leyes más retrógradas del islam: aquellas que disponen que las mujeres adúlteras sean lapidadas, que los blasfemos, brujos y drogadictos sean decapitados, que a los ladrones se les corte las manos. En marzo pasado decapitaron a 81 hombres y están hace cinco años en una guerra con Yemen”, dijo.
El autor de Amor y Anarquía cuestionó la decisión del jugador por considerarla innecesaria. “¿Por qué tiene que constituirse en la imagen de esto?¿Qué diferencia le hacen esos millones en comparación?”.
Caparrós señaló que, a diferencia de Messi, Cristiano Ronaldo rechazó la oferta.
Y pidió ponerse en el lugar de las personas que sufrían este tipo de decisiones. “Imagínate que en el 78, Cruyff hubiese salido por el mundo diciendo lo bonita y bien gobernada que estaba la Argentina. Nos habría dado un cabreo total ¿No?”, dijo.