Los sueldos de diputados y senadores aumentarán un 30%, descongelando así sus salarios y quedando nuevamente ligados a los aumentos que perciba el resto de los trabajadores del Congreso. El aumento lo percibirán con la liquidación de noviembre.
El incremento del 30% en el sueldo de diputados y senadores se efectúa en línea con las paritarias negociadas por los trabajadores del Congreso. Esto sucede a pesar de que hace unos meses los presidentes de ambas cámaras habían desligado los aumentos para los legisladores de los del resto de los trabajadores: en julio Cristina Kirchner, presidenta de la cámara de senadores, y Sergio Massa, entonces presidente de Diputados, habían acordado que los aumentos salariales de los legisladores debían aprobarse por votación.
Sin embargo, la semana pasada Cristina Kirchner y la actual presidenta de la cámara de Diputados, Cecilia Moreau, establecieron que se otorgara un bono de $30 mil a los trabajadores parlamentarios, excluyendo del mismo a diputados, senadores, autoridades superiores y a la planta política. En la resolución que establecía el bono también derogaron la medida según la cual los aumentos de diputados y senadores debían ser votados en el Congreso.
De esta manera, si bien los legisladores no percibirán el bono de $30 mil, se beneficiarán del acuerdo paritario del resto de los trabajadores parlamentarios sin necesidad de aprobar el aumento por votación.
Actualmente los diputados cobran alrededor de $340 mil y los senadores cerca de $350 mil, a lo que se suman los llamados adicionales, que son los “gastos de representación”, los gastos por movilidad y el extra por desarraigo para legisladores que viajan a Buenos Aires desde otras provincias. Mientras que los gastos de representación y movilidad son fijos y por el momento no varían, el desarraigo se calcula como el 14% de la dieta, por lo que estará alcanzado por el aumento del 30%. De esta manera, se estima que los legisladores pasen a cobrar una suma aproximada de entre $450 y $500 mil.
